¡Volvé a sembrar! Cómo tener una huerta en casa

La importancia del consumo de productos saludables, libre de pesticidas y agroquímicos parece ser un tema de moda, pero más que eso es un tema que nos preocupa a todos. Como empresa sentimos un compromiso social muy fuerte, por contagiar a la comunidad a que vuelva a sus orígenes y que se anime a sembrar una huerta de manera agroecológica, reciclando y utilizando productos naturales para su cuidado.

Con la llegada del otoño, la huerta se colma de hortalizas de hoja, coles, ajos, cebollas, flores y de nuestras aliadas, las aromáticas. Deseamos que cada familia sea capaz de mejorar la calidad y abundancia de los alimentos que consume.

A continuación todos los tips para comenzar con la huerta en casa, cómo cuidarla de manera orgánica, qué especies sembrar en esta época, riegos y labores culturales.

Empezamos con la preparación del suelo.

Lo primero que debemos hacer es elegir una zona con al menos 3 horas de sol al día, definir el diseño de la huerta, en macetas, en canteros, en barricas, etc., dejando espacio suficiente para poder regar y trabajar en forma cómoda.

Luego mover la tierra para que se ablande y oxigene, con la ayuda de una pala, zapa y rastrillo y limpiar para que quede libre de piedras, malezas y pasto. Es muy importante combinar distintos materiales, tales como turba, perlita, vermiculita, arena, aserrín, cáscara de arroz, compost, humus de lombriz, estiércol, resaca de río, entre otros. Estos nos permiten lograr un suelo equilibrado, que tenga buena aireación y retención de agua, que contenga buena disponibilidad de nutrientes y una carga de microorganismos, a través del aporte de algún abono orgánico como compost o humus de lombriz, para aumentar la carga de antagonistas a los hongos patógenos del suelo. Para los principiantes, colocar cada tres partes del suelo, una parte de humus de lombriz, una parte de turba y perlita, y si el suelo es muy arcilloso colocar una parte de arena fina para mejorar el drenaje.

Una vez incorporados todos estos materiales, regar el suelo y dejar unas horas que se humedezca sin encharcar, previo a la siembra.

La siembra puede realizarse en forma directa (desde semilla) o bien, preparar o comprar los plantines y luego trasplantar.

¿Cómo preparar los plantines y cómo trasplantar?

Elegir un contenedor: puede ser una maceta, un maple de huevo, plug, tubos de cartón, etc. Llenar de turba rubia liviana, hacer un agujero con el dedo de ½ cm, colocar la semilla y cubrir con vermiculita, perlita o la misma turba. Humedecer con un rociador un poquito todos los días, guardar en un lugar cálido, y al cabo de 30 días estarán los plantines listos para el trasplante en la huerta. Tener en cuenta no romper raíces al momento del trasplante.

Si tengo los plantines, hago un hoyo de medio centímetro, entierro el plantin y tapo con la misma tierra, evitando romper las raíces. Si la tierra permanece húmeda regar al día siguiente.

¿Qué sembrar en el otoño – invierno?

Ya es momento de elegir las variedades a plantar, la ubicación de las mismas y si conviene sembrar las semillas o bien hacer los plantines.

Habas y arvejas, que necesitan tutores y son las más altas de la huerta de otoño, ubicarlas de espaldas al sur en la huerta, de ese modo cubrimos al resto de las especies de las bajas temperaturas y además permitimos que ingrese más horas de sol al resto de las plantas. Estas últimas junto a las coles, repollo, brócoli, coliflor, repollitos de brusela, remolacha, kale, rabanito, ruibarbo se siembran cada 30 centímetros entre plantas y 40 a 50 centímetros entre surcos. En cambio, acelga, espinaca, lechugas varias, achicoria, rúcula, puerro, ajos, cebolla de verdeo, cebolla, zanahorias, pueden colocarse cada 10 cm entre plantas y 20 cm entre surcos.

De siembra directa: habas, arvejas, zanahorias, ajos, rúcula.

Con plantines: el resto de las hortalizas nombradas anteriormente.

Es muy importante colocar flores y aromáticas en la huerta. No solo cumplen con la función de embellecer y dar color al espacio sino que además sirven para preparar los insecticidas y fungo-bactericidas agroecológicos.

Riegos

Regular los riegos según el clima. Para que la labor sea efectiva, recomiendo tomar un puñado de tierra, apretar y si filtra agua por los dedos hay exceso y hay que esperar unos días para volver a regar. El riego es óptimo cuando podemos formar una pelota con la tierra, sin que drene agua. En los días de poco sol, que no hay deshidratación, usar esta técnica para evitar la aparición de hongos de suelo por excesos hídricos.

¿Cómo nutrirlas de manera orgánica?

Una vez realizada la siembra, agregar 1 cucharada sopera de humus de lombriz sólido al lado de cada planta o cerca de las semillas. Y repetir cada 1 semana, esta práctica aporta los macro y micro-nutrientes para el desarrollo de las hortalizas.

También puede incorporarse estiércol y compost cada 20 días.-

Labores culturales

Es muy importante una vez a la semana, limpiar las malezas, remover el suelo con una palita de jardín, a unos 5 cm de cada planta, para evitar romper las raíces y favorecer la aireación del mismo.