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Un peronismo con buenos encuentros y divididos caminos

16 de abril, 2018 - 10:19

Sensaciones que dejaron un martes repleto de buenas y malas noticias si las mismas son analizadas en la piel partidaria de los peronistas mendocinos. 

Con diferencias de un par de horas el dirigente justicialista de Mendoza recibía dos noticias que partían en gajos el íntimo deseo de salir de la mala racha de la que no se sobrepone desde el histórico sacudón electoral que implicó el año 2015.

Muchos no podían creer que finalmente contrincantes tan duros como la senadora de la nación Anabel Fernández Sagasti y el gobernador Alfredo Cornejo se podían reunir públicamente para analizar cuestiones vitales de estado que tiene la provincia. Que durante más de una hora podían dejar un precedente que se inscriben los aspectos dorados de la historia democrática de esta tierra. Una reunión tan oportuna como muy bien aprovechada para dar buenas señales a la gente. Hasta para el detalle que nadie sacó ventajas y  que todo lo pactado entre partes fue respetado, como el debido respeto que se le tiene a ese ciudadano que los observó con profunda atención.

No se puede negar tampoco en el análisis periodístico que el encuentro fue la carta de presentación de las aspiraciones de alcanzar la gobernación de la joven dirigente de la Cámpora. Algo que muchos lo juran y per juran no es así. Pero es así. Buena estrategia de imagen que se ledeja al crítico electorado mendocino. Una cuestión que no es menor, si se tiene en cuenta que estamos hablando de Mendoza, aquella provincia que se destaca en el contexto nacional por lo pensante que es su gente a la hora de definir quién o quienes administrarán su tierra. Todo eso lo sabe la dirigencia política local y lo ha tenido que saber a fuerza de duros golpes electorales de su partido la senadora Fernández Sagasti.

La otra buena señal es la actitud del primer mandatario provincial de aceptar hacer el encuentro en forma pública para tratar temas que a él lo desvelan desde que asumió el gobierno y mostrar a la vez que en su despacho llega también a discutir la dirigencia opositora. Más allá que queda el interrogante en qué tenor se habló, qué compromisos se asumieron y hasta qué punto se cumplirán los mismos. Algo que no tiene mucho tiempo para develarse, sobre todo si se trata de aspectos vitales de la vida de la comunidad mendocina.

La picardía criolla infaltable para romper los rigurosos análisis políticos dijo en las últimas horas que “Alfredo (por Cornejo) sabía que Servini de Cubría le intervenía la sede nacional a los peronchos y el no quiso quedar pegado, recibió a los compañeros y hasta le sirvió un matecito a Anabel (por Sagasti)”. Más allá de la chanza el encuentro del martes 10 en la sede del PEP les devolvió un poco de tranquilidad y cierta alegría a la dirigencia política del peronismo mendocino, cuestión que en horas de la tarde se vio abruptamente ensombrecido por la intervención del PJ nacional.

Los hechos de la Capital Federal tras el fallo de la Jueza Federal con Competencia Electoral María Romilda Cervini de Cubría, que dispuso la intervención por considerar que la conducción del justicialismo estaba acéfalo, produjo que la dirigencia de este estado provincial cuyano apuntara su pesada artillería hacia esos pares que siempre vivieron de la carroñería política. Por eso, muchos de ellos dicen sin eufemismo que es la misma dirigencia que dependió de los huesos que le tiraron en el menemismo, en el Duhaldismo y de alguna manera subsistieron durante el kirchnerismo. Pero también, coincidiendo con sus pares nacionales, los peronistas de Mendoza señalaron al presidente Mauricio Macri de judicializar la política, atentar contra la democracia y perjudicar al principal partido de la oposición.

No se sabe si los dos hechos producidos el martes 10 profundizarán aún más la crisis del justicialismo o les servirán a los peronistas locales para alcanzar esa unidad que hasta hora se veía imposible. Quizá sepan hacer sus lecturas del paso que dio Anabel Fernández Sagasti ante un Alfredo Cornejo que ha potenciado aún más su figura con su aparición en la escena nacional. Y de los hechos nacionales donde lo único que queda claro que la crisis del PJ en el país podría perforar el tiempo de objetivos políticos del 2019. Como parafraseando los dichos de su líder Juan Perón cuando decía que la única verdad es la realidad.