Alerta epidemiológica: en Argentina una bacteria ya mató a dos niños e infectó a otros tres
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica encendió las alertas en torno a los recientes casos afectados. El streptococcus pyogenes, es poco frecuente en la Argentina y en el mundo
Por Redacción
La bacteria streptococcus pyogenes se cobró la vida de dos niños y otros tres permanecen internados en un hospital porteño por esta enfermedad invasiva.
Según Daniel Gollan, el ex ministro de Salud de la Nación: “El streptococcus pyogenes es una de las bacterias más comunes, lo raro es que aparezcan cinco casos juntos de una enfermedad invasiva en el mismo hospital”.
El Ministerio de Salud pidió en todo el país que los médicos le presten especial atención a los síntomas que evidencia este virus.
A finales de agosto se reportaron los casos de esta bacteria que mató a dos niños y que provocó que otros tres permanezcan internados en estado delicado, en el Hospital General de Niños Pedro de Elizalde.
Se viralizó a través de Whatsapp que este agente infeccioso "es una combinación del estreptococo y un virus del tipo influenza. Ataca con rapidez y puede producir la muerte en sus víctimas infectadas" reza la cadena que circuló a través de los celulares.
Por el momento, los especialistas descartan una epidemia de streptococcus pyogenes en la Argentina.
Los niños fallecieron producto del germen del estreptococo.
Según los entendidos en el tema, no es frecuente que una bacteria ingrese al torrente sanguíneo pero si eso sucede, es algo gravísimo para la vida de la persona afectada. De hecho, fue lo que les sucedió a los dos pequeños que murieron, ya que tenían la bacteria en sangre confirmaron las autoridades.
Los casos aparecieron entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre.
La aparición de la streptococcus pyogenes es rara en Argentina e incluso poco frecuente a nivel mundial.
Datos del estreptococo
Esta bacteria se aloja generalmente en la piel y en la garganta. Su proliferación suele tener lugar en las semanas previas de la primavera, es decir sobre finales del invierno.
De todas las toxinas que irradia este tipo de germen, sólo una de ellas es la que puede provocar los cuadros más graves y que pueden terminar en muerte.
El estreptococo no no tiene una vacuna preventiva pero si es diagnosticado a tiempo, se pueden tratar sus síntomas con antibióticos como la penicilina.
Los síntomas más evidentes son: lastimaduras en la piel, fiebre y faringitis (dolor de garganta). Atención papás y mamás, si alguno de sus hijos presenta estos tres signos, los especialistas recomiendan hacer una urgente consulta médica.
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