Los clásicos infaltables en la mesa navideña

Se acerca Navidad y en muchos hogares comienzan a preparar lo que se va servir esa noche, una fecha en la generalmente se suele poner sobre la mesa alimentos que no se consumen durante el año.

Muchos menús han transcendido de generación en generación, y en otros casos, las familias crean su propio repertorio para iniciar una nueva costumbre.

Desde los tradicionales asados con chivos, lechones y todas las carnes que se pueden cocinar a la parrilla, hasta las clásicas comidas frías desde el vitel toné o una torre de panqueques hasta pollos rellenos, arrollados de matambre, sándwiches de miga y los piononos que nunca pueden faltar.

Precios para todos los bolsillos

Pero ¿cuánto le cuesta a una familia tipo cocinar estas exquisiteces? Un relevamiento realizado por El Ciudadano muestra que recorriendo los supermercados y buscando las ofertas se puede llegar a obtener menús no tan caros, tanto para la Nochebuena y la Navidad, como también para la posterior fiesta de Año Nuevo.

Por ejemplo, el kilo de peceto corte tradicional para realizar varios platos, se puede conseguir entre $520 y $680, dependiendo de la oferta y el lugar donde se lo compre. Si bien hay carnicerías que ya lanzaron promociones, los supermercados no se quedan atrás y buscan que esta carne, ideal para el vitel toné, se consiga más económica.

Con salsa de atún, mayonesa y crema de leche, este infaltable de las fiestas puede llegar a tener un costo de $1.600, pero además es rendidor y puede quedar para el almuerzo del día siguiente.

Otro clásico de las mesas de fin de año es el pollo relleno con jamón, queso y huevo. En este caso el kilo cuesta alrededor de $440, y si se tiene en cuenta que un pollo pesa unos 2 kilos, el precio total será de $880. Si opta por otro tipo de relleno como palmitos, ananá o roquefort, el costo será de unos $1.050. A eso se le puede agregar alguna ensalada, como una rusa, y así se le sumaría $140 al presupuesto.

Dentro de los conocidos, el arrollado de pollo (jamón, queso, huevo, morrones y cantimpalo), se expende a $450 el kilo. Está también la opción del matambrito relleno, que pesa cerca de 300 gramos la unidad, que se vende por tres unidades a un precio de $440.

Una muy buena compañía para estos alimentos son los infaltables sándwiches de miga. Si se opta por prepararlos en casa, por ejemplo, los almacenes de barrio tienen las promociones desde $1.099, precio que varía por el fiambre que se elija. En tanto que comprándolos hechos el precio por docena del triple de jamón y queso es de $620.

No queda duda de que las empanadas son en muchos casos las estrellas de la mesa, y si bien las amas de casa son especialistas en hacerlas, algunas veces se prefiere adquirirlas listas. Si es esa la opción, la docena con carne se consigue desde $280 en rotiserías de barrio hasta $450 en locales de comidas.

Otras opciones

A la hora de las carnes, el lechón asado a la parrilla o al horno, para servirlo frío o caliente, también es una de las opciones más buscadas en los menús de fin de año. Las ofertas en algunos supermercados tientan a los consumidores a un precio de $890 el kilo.

El Gobierno nacional acordó con frigoríficos bajar el precio de tres cortes parrilleros, que desde el fin de semana ya se consiguen en Mendoza, y es por eso que el asado, para muchos infaltable, está a $349 el kilo, el vacío a $459 y el matambre a $479.

Muchas de las carnicerías que ofrecen el asado a bajo precio, comercializan el costillar a $427 el kilo, por lo que un costillar de 8 kilos (si es más grande se corre riesgo de que salga duro) costará $3.426.

El chivito a la parrilla es también uno de los platos elegidos para las Fiestas, y en estos días se puede conseguir desde $749 el kilo.

Ensalada de frutas

La opción más sana y refrescante de todas y una buena forma de no comer de más después de la cena, es preparar una buena ensalada con frutas de estación el mismo día de Nochebuena, para evitar agregar azúcares de más para su conservación. Por supuesto que esta delicia tampoco se salva del eterno debate de cuáles son las frutas que se debe incluir y qué otras no.

Por eso para calcular los costos se optó por cinco variedades de frutas que se compran por kilo: la manzana roja cuesta $150, la pera $110, la banana $130, la naranja $80 y la cereza $140.

Mesa dulce para golosos

Después de la clásica cena navideña, entran en escena los dulces de siempre que, tanto grandes como chicos, esperan y por eso se convierten en los protagonistas de la mesa. Dentro de las opciones, están las más calóricas, las empalagosas y las que unen tanto odios como amores.

El infaltable por excelencia, el pan dulce, actualmente se ha reversionado a sí mismo y, aunque los hay hasta de chocolate, el debate de siempre sigue vigente: ¿con o sin frutas abrillantadas? De cualquier modo se consiguen en supermercados desde $110 hasta $750, ya que el precio varía de acuerdo al gusto y la preferencia del comensal.

La garrapiñada también es un clásico de las fiestas, y en este caso el paquete de 80 gramos se consigue a $38. El maní con chocolate, varía según la marca y su precio más bajo es de $45, mientras que las almendras, que son las preferidas de los más chicos, cuestan unos $247.

En tanto, el clásico turrón de las Fiestas –una herencia navideña española que se adoptó en todas las mesas argentinas– es una pasta dulce de azúcar y miel que contiene además almendras o maní y se termina en forma rectangular o de torta. En este caso, si se lo elige para acompañar el brindis, su precio más accesible es de $38.

Otro infaltable en la mesa familiar de Navidad es el mantecol o nurcrem, un producto que se consigue a un precio de $156 el de 250 gramos, y varía de acuerdo a la marca.

En cuanto a las bebidas para acompañar las comidas o para el brindis, la variedad es enorme y la lista de precios es larga según sea la elección.

Tanto las gaseosas, como vinos, sidras o champagne, no muestran una similitud y a veces la diferencia es tan grande como la cantidad de negocios que las ofrecen.

De todos modos, lo importante es la reunión de amigos o familiares, aunque este año el festejo esté limitado por las condiciones sanitarias. Sin embargo, con el debido cuidado, la celebración también puede ser especial en el momento del brindis.