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Tercera renuncia de directoras de prestigiosas universidades

Claudine Gay, de Harvard, Liz Magill, de la casa de altos estudios de Pensilvania, y la titular del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Sally Kornbluth, habían declarado ante el Congreso sobre casos de antisemitismo

Por Redacción

02 de enero, 2024 - 22:16

La titular de la prestigiosa Universidad de HarvardClaudine Gay, anunció este martes su dimisión, después de que la académica y otras directoras de universidades renombradas fueran muy criticadas por su testimonio en una audiencia del Congreso sobre el antisemitismo en los campus educativos.

El mandato de Gay termina siendo el más breve de la historia de Harvard, según el periódico estudiantil Harvard Crimson, y es la continuación de una serie de dimisiones, tras la renuncia de la presidenta de la Universidad de PensilvaniaLiz Magill.

Tanto Gay, Magill y la titular del Instituto Tecnológico de MassachusettsSally Kornbluth, declararon, el 5 de diciembre pasado, ante una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el aumento del antisemitismo en los campus universitarios, como consecuencia del estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre.

Las tres se negaron a dar una respuesta definitiva de "sí" o "no" a la pregunta de la representante republicana Elise Stefanik sobre si efectuar un llamamiento a un nuevo episodio de genocidio de los judíos violaría los códigos de conducta de sus casas de altos estudios, en relación con probados casos de intimidación y acoso de estudiantes de ascendencia judía. Durante la declaratoria, las tres académicas dijeron que debía tomarse en consideración la protección a la libertad de expresión.

Recomendación de destitución

Como consecuencia, más de 70 legisladores estadounidenses firmaron una carta en la que exigían que los consejos de administración de las tres universidades destituyeran a las presidentas, citando su malestar con el testimonio de las mismas.

Pese al apoyo recibido por Gay de una parte importante de sus colegas de Harvard, donde a través de una misiva, centenares de profesores rubricaron una petición a los administradores de la universidad para que no cedieran a las presiones políticas de los congresistas, quienes alentaban a la remoción de la presidenta del centro educativo por su testimonio; finalmente la docente optó por ofrecer su renuncia al cargo.

La misma fue aceptada mediante un comunicado oficial del consejo directivo.