Joe Biden se expresó a favor de los guionistas en huelga: ¿por qué?
El Gobierno federal tiene gran participación en algunas superproducciones y el conflicto comienza a afectar intereses que tocan la política exterior del país
Por Redacción
El mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, declaró a inicios de esta semana que espera una solución para los guionistas de cine y televisión en huelga en Hollywood. A su vez, manifestó la necesidad de un rápido "acuerdo justo" que se desprenda de las negociaciones contractuales.
Declaración y apoyo de Biden
"Sinceramente, espero que la huelga se resuelva y alcancen un merecido acuerdo justo lo antes posible", dijo el presidente durante la proyección de una película en la Casa Blanca, en honor a la comunidad asiático-americana.
El octogenario mandatario demócrata, quien anunció hace poco su intención de buscar la reelección, evitaba, hasta ahora, expresarse sobre el tema, pese a que suele referirse con palabras de apoyo a las reivindicaciones sindicales.
Continuidad de la huelga
En este contexto, miles de guionistas de televisión y de la industria del cine en Estados Unidos continúan la huelga laboral que comenzaron el 2 de mayo, ante el fracaso de las negociaciones con las principales firmas de estudios y plataformas de “streaming”, en particular, en cuanto a la remuneración y premios por éxitos de taquilla y otros ítems.
En consonancia, reclaman cláusulas mínimas e indispensables para obtener empleos con regímenes estables y un mayor margen de participación en los beneficios generados, por las marcas más grandes de las plataformas de contenidos “on demand”.
Este movimiento sindical tiene un impacto inmediato, no solo en programas de televisión en vivo y grabados, sino también, en series, películas y documentales en desarrollo o que tienen fecha de estreno este año.
Gobierno estadounidense, perjudicado
El acontecimiento, paradójicamente, también afecta al propio Gobierno federal, que percibe un porcentaje de ganancias de las superproducciones, y, a su vez, la maquinaria hollywoodense es un gran vector de la propaganda de Washington para mostrar sus principales directrices conceptuales en materia de política exterior.
El último paro sindical de envergadura en Hollywood ocurrió en 2007-2008, cuando una huelga de guionistas congeló el sector audiovisual norteamericano. Ese conflicto de 100 días costó 2.000 millones de dólares para la industria por contratos no cumplidos y pérdidas gananciales.