Hollywood, de paro: los guionistas realizan la primera huelga en 15 años

El Sindicato de Guionistas de Hollywood realizará desde este martes la primera huelga en 15 años luego de que anoche fracasaran las negociaciones por mejoras salariales con la Alianza de Productores de Cine y Televisión, y los primeros afectados por la medida son los tradicionales "late night shows", en los que los escritores cumplen un rol fundamental, informó la prensa internacional.

Según el portal especializado The Hollywood Reporter,Los guionistas aspiraban a firmar un paquete de aumentos salariales valorado en casi 600 millones de dólares, además de obtener otras mejoras en el salario mínimo, un mejor seguro de salud, la creación de un plan de pensiones y la revisión de los pagos individuales que perciben por las producciones emitidas en las plataformas de streaming.

A partir de la medida,Según el portal Variety, los programas podrían estar fuera del aire por varias semanas, y ante esta situación las cadenas NBC, CBS y ABC decidieron que por el momento van a transmitir repeticiones de esos programas.Los guionistas desempeñan un papel integral en el horario nocturno de la televisión ya que de ellos dependen los guiones, chistes, frases ingeniosas y bocetos de cada emisión.

El lunes, medios estadounidenses como The Wrap y Variety habían informado que, pese a haberse logrado algunos avances en las negociaciones de los últimos días, las dos partes permanecían "muy distanciadas" para lograr una conciliación.Finalmente, la Alianza de Productores de Cine y Televisión anunció en un comunicado que las negociaciones habían "concluido sin acuerdo".

En el último conflicto del 2017, que también mantuvo en vilo a Hollywood, llegaron a un acuerdo antes de que se cumpliera el plazo, con el recuerdo de que diez años antes los guionistas cesaron sus actividades como protesta durante tres meses entre 2007 y 2008.

El auge del streaming

Se calcula que la huelga de 2007 causó daños económicos por valor de US$ 2.000 millones, principalmente en el sur de California. Ajustada a la inflación, esa cifra asciende hoy a casi US$ 3.000 millones. El sector ha cambiado radicalmente en los 15 años transcurridos desde la última huelga.

Esos cambios se han acelerado desde la última ronda de negociaciones en 2020, en las primeras semanas de la pandemia. El auge de los servicios de streaming cambió la forma en que el público consume tanto programas de televisión como películas, y los estudios ajustaron sus modelos de negocio en un intento de responder.

Tradicionalmente, los guionistas recibían una remuneración residual cuando un programa escrito por ellos se vendía para volver a emitirse en sindicación o por cable básico. Ha sido una importante fuente de ingresos para muchos guionistas a lo largo de los años.

Pero es poco probable que reciban una remuneración residual significativa, si es que reciben alguna, cuando crean contenido original para servicios de streaming, tal y como están los contratos hoy en día.

Con los servicios de streaming a punto de convertirse en el futuro del entretenimiento televisivo, el gremio de guionistas estaba luchando en estas negociaciones por algún tipo de compensación en curso de los servicios de streaming.

El ansia de contenidos por parte de esos servicios de streaming también significa que la huelga podría no tardar tanto en empezar a afectar a los calendarios de producción. Normalmente, los programas que deben emitirse con el inicio de la temporada de otoño estarían en pausa durante los dos meses siguientes. Pero hoy en día las producciones se llevan a cabo durante todo el año.

Aunque muchos servicios de streaming aún no son rentables, proporcionan a los estudios una fuente de ingresos procedente de las cuotas mensuales de los abonados, lo que les hace menos dependientes de los ingresos publicitarios que podrían perderse por la necesidad de emitir reposiciones en los canales de emisión o por cable.

Los servicios de streaming también cuentan con una enorme reserva de contenidos antiguos que podrían mantener satisfechos a sus clientes, al menos temporalmente, mientras esperan nuevos programas.