Jerusalén en alerta: tensión regional tras el ataque a la embajada de Irán

En un giro explosivo, aviones de guerra, presuntamente israelíes, desataron fuego sobre la embajada de Irán en Siria. En medio de la oscuridad, el edificio diplomático quedó reducido a escombros. Pero no solo eso, la operación dejó un alto comandante de la Guardia Revolucionaria sin vida y varios diplomáticos atrapados en el torbellino de violencia.

Los reporteros de Reuters, testigos directos en el distrito de Mezzeh, observaron cómo el humo se alzaba desde los escombros. La bandera iraní, ondeando en un mástil solitario, parecía resistir el embate. Jerusalén, intensifica su ofensiva contra los aliados regionales de Teherán.

Israel, hábil en la sombra, ha estado atacando instalaciones militares iraníes y sus aliados en Siria durante mucho tiempo. Pero este asalto, el primero contra el vasto complejo de la embajada, marca un punto de no retorno. Las palabras oficiales son escasas; el portavoz militar israelí se limita a decir: “No comentamos las informaciones dadas por medios de comunicación extranjeros”.

El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, sobrevive al ataque, pero la respuesta de Teherán se anuncia “dura”. Entre los caídos, destaca Mohammad Reza Zahedi, alto mando del Cuerpo de Guardias Revolucionarios de Irán (IRGC). Teherán cree que él era el objetivo principal.

Los medios estatales sirios cuentan una historia diferente: al menos seis personas perdieron la vida y varias resultaron heridas. La Casa Blanca, en silencio momentáneo, no ha respondido a la solicitud de comentarios.

Desde el ataque de Hamás a Israel en octubre pasado, la guerra en Gaza ha desencadenado una espiral de violencia. Tel Aviv, en su afán de contener a los aliados de Teherán, ha intensificado los asaltos aéreos en Siria. La Guardia iraní y el grupo armado libanés Hezbolá, respaldados por Irán, están en la mira. Los aeropuertos de Alepo y Damasco, escenarios de enfrentamientos, son testigos mudos de la lucha por el control.

El viernes, Israel lanzó sus ataques más mortíferos en meses en la provincia septentrional siria de Alepo. Un destacado combatiente de Hezbolá en Líbano cayó bajo el fuego. 

Con información de Reuters