"Error histórico": así calificó la Corte Suprema la condena a Lula
El máximo tribunal anuló todas las pruebas obtenidas, a partir del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht, al considerar que fueron obtenidas de forma ilegal por el exjuez Sérgio Moro y un grupo de exfiscales
Por Redacción
Este miércoles la Corte Suprema de Brasil aceptó una petición de la defensa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y anuló las pruebas logradas a partir del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht. Porque el tribunal consideró que fueron obtenidas de manera ilegal por el exjuez Sérgio Moro y los exfiscales de la operación Lava Jato.
Asimismo, el Supremo Tribunal Federal afirmó que fue un "error histórico" el dictamen de prisión contra Lula da Silva. El fallo del juez Antonio Dias Toffoli remarcó que ”las supuestas confesiones forman parte de artilugios ilegales de tortura psicológica, que tuvieron como objetivo, entre otros, obtener pruebas falsas contra inocentes”.
Por otra parte, los acuerdos de delaciones premiadas a Odebrecht, firmados en el marco de Lava Jato en 2017, deberán volver ahora a jueces de la primera instancia para revisarse. Debido a que Toffoli consideró que “no hubo un procedimiento adecuado” e hizo un paralelismo con lo ocurrido en las torturas, que la dictadura militar ejerció contra los presos políticos.
Por esto, el magistrado invalidó los elementos de prueba contenidos en los "sistemas de sobornos" que fueron presentados por Odebrecht para corromper políticos, financiar campañas electorales y hacer cartel con otras constructoras para ganar licitaciones públicas.
La detención de Lula y el acuerdo con Odebrecht
En diciembre de 2016 fue firmado el acuerdo entre el Ministerio Público Federal y Odebrecht, que fue ratificado, en el ámbito de Lava Jato, en mayo de 2017, por el entonces juez Sérgio Moro.
Esta empresa se comprometió a revelar conductas ilícitas y a cesar las prácticas con pago de multas en Brasil, Suiza y Estados Unidos. La tarea fue llevada adelante por su entonces presidente, Marcelo Odebrecht.
Por eso, Lula da Silva fue acusado de corrupción pasiva y blanqueo de dinero. En abril de 2018, cayó preso, pero recuperó su libertad tras 580 días, en noviembre de 2019, luego de que el Supremo decidiera que una persona sólo puede cumplir condena cuando se agotan todos los recursos.
Ante esto, el fallo del juez Toffoli sostuvo que la detención de Lula pudo haber sido "uno de los mayores errores judiciales en la historia del país".