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CELAC y UE cuestionaron la guerra en Ucrania en su declaración

Después de muchas idas y venidas, Venezuela y Cuba condenaron la invasión rusa. No quiso adherir Nicaragua y en el seno del foro americano se evitó atacar directamente al Kremlin

Por Redacción

18 de julio, 2023 - 21:46

Los representantes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), repudiaron este martes 18 de julio el conflicto armado en Ucrania. La postura tuvo lugar en la declaración final de la cumbre entre ambos bloques, celebrada en Bruselas. Sin embargo, pese a la insistencia diplomática de los funcionarios europeos, la delegación de Nicaragua decidió no plegarse al pronunciamiento conjunto.

El rol de Ucrania en la declaración

"Esta declaración ha sido respaldada por el conjunto de los países, con la excepción de uno que no ha podido suscribirlo debido a un párrafo", comentó el presidente del Consejo EuropeoCharles Michel, en la rueda de prensa al finalizar la cumbre.

El tópico ucraniano atravesó la agenda durante toda la cumbre, donde la resistencia inicial de Venezuela, Cuba a Nicaragua a condenar la invasión rusa marcaban la pauta. A medida que avanzaron las negociaciones, La Habana y Caracas aceptaron una condena específica a la acción bélica en el marco de los derechos humanos, pero sin incluir la política del Kremlin.

 

La guerra en Ucrania agotó grandes tramos de la agenda

Ante esto, Nicaragua quedó solitaria en su rechazo, continuando con el mismo lineamiento manifestado en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde vota en contra de las resoluciones que puedan perjudicar la posición de Moscú.

"Discutimos mucho, por supuesto, el hecho de que todos quieren que esta guerra termine y que la paz debe ser duradera y que debe estar centrada en la Carta de la ONU", marcó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Posturas que no son unánimes

Más allá de la declaración conjunta, las disímiles posturas dentro del foro americano a lo largo de las conversaciones para lograr un frente de consenso, muestran los retos actuales y futuros en la búsqueda de posiciones comunes entre la UE, un bloque sumamente homogéneo desde su visión en política exterior, y en clara contrapartida a la visión de un foro heterogéneo como es la CELAC.

 

En la declaración final se habló de Ucrania pero sin atacar directamente a Moscú

Al consultársele, el primer ministro interino de Países Bajos, Mark Rutte, consideró que la cumbre fue "todo un éxito", y recalcó que "la unanimidad con casi sesenta países es imposible, ni siquiera en la Unión Europea de 27 países es siempre posible estar todos de acuerdo".

Temas centrales perdieron protagonismo

Debido al protagonismo del debate ucraniano, un significativo anuncio de inversión del bloque europeo en Latinoamérica quedó relegado a un segundo plano, así como un encuentro articulado por Francia entre el gobierno de Venezuela y la oposición, los debates de cooperación económica y las perspectivas de acciones conjuntas respecto al cambio climático.

Por último, un tema inesperado fue el debate impulsado por los países caribeños exigiendo reparaciones por siglos de dominio colonialista europeo y sometimiento esclavista. El mismo, no tuvo grandes retribuciones discursivas por parte de los funcionarios de la UE, aunque seguramente será una cuestión de discusión en futuras cumbres.