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¿Por qué el consumidor paga 4 veces más los alimentos?

En el programa Metaverso, lunes a viernes de 9 a 11 en Ciudadano News, Salvador Femenía, explicó las razones por las que el productor recibe una ínfima parte del precio que llega a góndola

Por Redacción

13 de junio, 2022 - 22:41

Los diferentes costos de logística y postproducción siempre fueron un problema en Argentina. Desde hace años, los agregados e impuestos que se le agregan a un producto que es fabricado en el país, termina alterando su precio y llega al consumidor en un precio alto, teniendo en cuenta que el consumidor paga los alimentos cuatro veces más de lo que recibe el productor.

En el programa Metaverso, lunes a viernes de 9 a 11 en Ciudadano News, Salvador Femenía, vocero de CAME, expresó:

“Esto pasa porque es una cadena larga desde que el producto sale hasta que llega al consumidor, hay muchas manos en el medio y también, se van incorporando gastos e impuestos, sobre todo ingresos brutos, un impuesto muy distorsivo, muy regresivo, nocivo y se va acumulando, no es como el IVA que se traslada, se acumula y cuando llega al consumidor final tiene una incidencia bastante importante en el precio final, pero las cadenas en el medio le van agregando no valor, le van agregando márgenes de cada lugar y, el que no produce tiene la posibilidad de especular".

Por otra parte, indicó que a diferencia de estos, "los supermercados que actúan como boca final tienen la posibilidad de poner la mercadería en cámaras, de ir regulando y aparte hay una incidencia importante de lo que es ese aporte y que seguramente impactará a partir de ahora en lo que es la disponibilidad de mercadería y el costo también”.

—¿Se puede hacer algo con estas cadenas para evitar los aumentos?

—Siempre se puede hacer, hay decisiones políticas y administrativas que gestiona cada gobierno, esto está desde tiempo inmemorables las manos en el medio, seguro que se puede hacer pero no se hace y las manos en el medio siguen existiendo y el productor realmente es el que sufre. 

“Hoy, lo que pasa por ejemplo con la cebolla, el limón y aparte hay otros factores, hablando de producción primaria, hay cuestiones estacionales, de disponibilidad, por ejemplo, la frutilla es un cultivo muy puntual que se da a partir de la primavera que tiene un rápido crecimiento en la oferta y después la demanda es bastante marginal durante el año, entonces, no hay que tomarlo como medida, igualmente en este informe que elaboramos en CAME están ponderadas todas estas cuestiones".

—¿Desde CAME han visto alguna modificación en el hábito del consumidor frente aumento de precios?

—Lo más significativo es la carne, estamos en valores históricos bajos de los últimos cien años, el valor más bajo de consumo de carne vacuna, no así la cantidad de carne que se consume pero hay una tendencia a comer más carne de cerdo y pollo, por una cuestión de precios. Cuesta la mitad y hay un efecto ingreso de la población que no puede consumir a los niveles que venía consumiendo antes, más allá de un cambio de hábito en el consumo que puede tener un porcentaje pero no de esa magnitud.