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Para el CEO de Mercedes-Benz, “no podemos permitirnos más deuda, ni siquiera con el FMI”

Raúl Barcesat, titular de la firma alemana en el país, compartió su mirada sobre los desafíos que presenta la coyuntura nacional en relación con los negocios de la compañía

Por Redacción

24 de julio, 2023 - 07:33

Tras el anuncio de una inversión de  50 millones de dólares destinados a la compra de un predio y la construcción de un nuevo centro logístico de autopartes y repuestos, Raúl Barcesat, presidente y CEO de Mercedes-Benz Argentina Camiones y Buses, conversó con el diario Ámbito sobre la realidad nacional y las proyecciones de la empresa.

Con 25 años de experiencias como alto ejecutivo en el país, Barcesat dio detalles de los planes de la compañía, la única automotriz que exporta un producto fabricado en Argentina a los Estados Unidos: el utilitario Sprinter.

-Mercedes-Benz Camiones y Buses es una empresa perteneciente al grupo Daimler Truck AG. Ha logrado completar en apenas algunos meses inversiones en el país por US$ 50 millones…

-Estamos en Argentina desde 1951, hace 72 años. En diciembre del 2021, Mercedes Benz dividió la compañía en dos. Por un lado, la parte de automóviles y vans. Por otro, los camiones y buses. El dato es que en solo dieciocho meses tuvimos bastantes logros. El primero de ellos fue constituir nuestros equipos propios. Luego, a fines del año pasado anunciamos la compra de un predio en Zárate, provincia de Buenos Aires, con una inversión de veinte millones de dólares. Hoy estamos invirtiendo otros treinta millones de dólares adicionales para la construcción de un centro logístico de autopartes y repuestos. Este centro es de grandes dimensiones, con calles internas, comedor, playa de estacionamiento para nuestros empleados. El anuncio es esta segunda etapa de inversiones y tener predio propio te da la posibilidad de seguir planificando proyectos hacia adelante.

 

-¿Qué objetivos de carácter productivo se han trazado?

-En el contexto que está nuestro país, el objetivo es aumentar la producción nacional de vehículos. Este año, un porcentaje importante de los buses y camiones serán producidos en nuestra fábrica de Virrey del Pino. Empleamos directamente a más de 500 personas e indirectamente a otras más de 2.000 distribuidas en nuestros veinticuatro concesionarios y más de cuarenta y cinco puntos de venta y posventa. Tenemos diversas líneas que comercializamos. Actualmente, la firma produce localmente diferentes modelos de los camiones Accelo y Atego y de los buses OH y OF. La idea es que en el segundo semestre del próximo año podamos contar con nuestro propio centro logístico de autopartes y repuestos. Este centro industrial nos permitirá producir diferentes modelos e incorporar las últimas tecnologías disponibles en los procesos productivos, así como la instalación de nuevos proveedores locales con el objetivo de desarrollar un plan de localización de piezas para abastecer al mercado interno y a otros mercados de la región.

 

-Muchas automotrices se han trazado un claro plan exportador en la Argentina. ¿Cómo es en el caso de Mercedes-Benz?

-Es importante que exportemos. En el inicio de este año hicimos la primera prueba piloto. Exportamos once chasis a México y nos fue muy bien. Hoy anunciamos que esta semana recibimos un segundo pedido de 56 unidades. Es una muy buena noticia. Meternos en un nuevo mercado y desarrollar nuestro perfil exportador. Se suma a otros proyectos que tenemos en carpeta.

 

-¿Qué potencial tiene el mercado argentino y cuál es el recorrido que se puede hacer?

-Quiero destacar primero el potencial que tiene Argentina en materia productiva. En rigor, si hiciésemos una evaluación, el sector, por ejemplo, está a la mitad de la capacidad industrial. En lo que hacemos nosotros, camiones y buses, se patentan en el país unas doce mil unidades, cuando en el pasado hemos alcanzado hasta veinticinco mil. En cuanto a la renovación de unidades por parte de las empresas de transporte, por ejemplo, con unos cuarenta mil buses circulando, se encuentra en unas cuatro mil unidades. En ese mercado también nos falta crecer. Hay que potenciar el mercado interno.

-¿Cómo se piensa la estrategia a nivel global?

-La estrategia a nivel mundial de nuestra firma es ambiciosa. En la región, tenemos dos plantas, una en Brasil y otra en Argentina. La idea fue siempre que se complementen. Si se piensa que tenemos unos sesenta modelos diferentes, entre camiones y buses, la complementación entre Argentina y Brasil es relevante. Que cada país produzca algo, pero que también se importe y eso mantenga en equilibrio la balanza comercial.

 

-Son momentos de definiciones económicas, pero también de escasez de divisas. ¿Cómo impacta esto en el negocio?

-El diálogo con el Gobierno nacional es permanente. Muchas veces, lo hacemos a través de ADEFA (la Asociación de Fabricantes). Entendemos que a todos nos preocupa lo mismo: sostener la producción nacional. En nuestro caso, tenemos responsabilidad sobre las fuentes de trabajo, toda nuestra gente. Esto hace que seamos flexibles en muchas cuestiones, por ejemplo, en materia de restricciones para la importación. Pero el Gobierno entiende que cuando se trata de piezas o componentes vitales, necesarios para sostener la producción, se debe hacer un esfuerzo. Sabemos que la planificación es una buena manera de sobrellevar cualquier restricción. Así trabaja el mundo, con planificación. Nosotros hacemos lo mismo. Un factor clave para el futuro de la industria es la previsibilidad porque los programas de producción se manejan con noventa o ciento veinte días de anticipo.

 

-En medio de la campaña electoral, ¿qué influencia puede tener esto en los proyectos?

-Como te dije, en Mercedes Benz estamos hace 72 años en el país. Han pasado ya muchos gobiernos y muchos otros lo harán de aquí en más. Lo importante es que nosotros seguimos pensando cómo crecer y contribuir al crecimiento del país. Es clave el diálogo, siempre, entre empresa, gobierno y sindicatos. Argentina tiene que ser parte del mundo, debemos tener más crecimiento, empleo y producción. Hay que integrarse. Hay productos que deberán importarse y otros que serán para la exportación. Ahí deberá encontrarse el balance de divisas. Que sea equilibrado.

 

-¿Qué propuestas haría de aquí en adelante a quienes piensan las políticas?

-Como país tenemos que aprender que hay que ser constante en el tiempo, independientemente de quien esté gobernando. Tendría que haber un plan diseñado para los próximos 20 años y que se siga. No deberíamos tener grandes cambios. Los países que crecieron en los últimos años basaron su estrategia en el diálogo, pero también en la planificación. Que no haya grandes variaciones. Lo necesitamos como país. Con previsibilidad, tenemos todo para crecer. Está Vaca Muerta, pero también un enorme potencial en litio y minería. Tenemos también los productos del campo con grandes ventajas naturales. Con trabajo en equipo y previsibilidad, vamos a tener inversiones. Hay que ayudar a la gente para que invierta en la Argentina. La forma de hacerlo es con previsibilidad, pero también con equilibrio fiscal. No podemos permitirnos más deuda, ni siquiera con el FMI. Tampoco tener impuestos elevados. Son las cosas que mira alguien que quiere venir a invertir en el país.