Economistas advierten que las medidas de Caputo agravarán el escenario inflacionario

El esperado paquete de medidas que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, principalmente la quita de subsidios y el salto del dólar oficial de 118%, provocó numerosas repercusiones.

Según especialistas de diferentes vertientes, las medidas, en primera instancia, generarán una fuerte aceleración sobre la escalada inercial de los precios durante los próximos meses, al menos.

También destacaron que el objetivo de las medidas es “reforzar la meta de convergencia del déficit primario a cero como ancla para las expectativas”, aun a costa de una consecuencia negativa que será la recesión, por el ajuste fiscal y la caída de los ingresos fijos.

Así, las estimaciones de la inflación para diciembre fueron del 20%, mientras que para el primer trimestre de 2024 ese número se elevó hasta el 30% mensual (Javier Milei había hablado de hasta 40% mensual el domingo).

El director de Analytica, Claudio Caprarulo, señaló: “Parece difícil pensar en tasas de inflación por debajo del 30% mensual”.

Uno es los puntos sobre los que hizo énfasis en este apartado fue la quita de subsidios a la energía y el transporte. “Como los subsidios están relacionados con el precio del dólar, querer eliminar los subsidios después de un fuerte salto cambiario hace que tengan que tener un aumento mucho más alto", explicó, y agregó que “parecería que parte del plan cierra también con una fuerte recesión”.

El economista y director de la consultora Sarandí, Sergio Chouza, remarcó que el centro de las medidas es "rápidamente aplicar un programa de shock con la vocación de anclar fiscalmente las expectativas y a partir de ahí que sea la variable que busque recrear la confianza".

Advirtió además que "el detalle fino es que las medidas que son las necesarias para lograr ese objetivo son muy duras y van a traer costos sociales superlativos, con un régimen inflacionario más acelerado y con un nivel más alto".

El diagnóstico fue compartido por la consultora LCG, que remarcó que "la quita de subsidios, la devaluación a importaciones y la devaluación a exportaciones sin suba de retenciones tendrá impacto en el nivel de precios y en el poder adquisitivo del salario".

Según lo especificado en su análisis, para los próximos 6 meses, "la incidencia de este salto del nivel de precios en las tasas de inflación futuras dependerá del Gobierno, de la confianza que pueda generar en la sociedad, y de cómo perciba ésta el conjunto de medidas".

La consultora además remarcó: "Parte del ajuste anunciado corresponde a baja de gasto y parte a suba de alícuotas de impuestos vinculados al aumento del tipo de cambio (Impuesto País y derechos de exportación a productos no agrícola). Es decir, el ajuste no es a la casta o en la eficiencia del gasto público, se sustenta en los beneficios económicos de sectores favorecidos por la devaluación (con caída del salario real en simultáneo), cobrada sólo en parte por el Estado a través de impuestos, y en recortes en grandes rubros del gasto. Es una receta clásica para encontrar equilibrio fiscal de manera rápida, sin reformas estructurales”.

Y agregó: “Sin subas de retenciones a casi el 50% de las exportaciones del país, la devaluación implicará una transferencia de ingresos hacia sectores exportadores”.

El economista Christian Buteler, que proyectó una inflación de 20% en diciembre, señaló: "Un dólar caro lo que intenta hacer es desalentar las importaciones, pero no es lo único que hace, en el medio provoca muchas otras cosas, como por ejemplo aumento de precio en los productos importados, aumento de precio en los productos nacionales que tienen componentes importados, aumento de precios en los productos nacionales que se exportan porque ahora tienen un mejor rendimiento al venderlos afuera”.

Con información de BAE y El Cronista