La inflación de un dígito mensual ya se alcanzó en dos regiones del país

Prácticamente el 90% de los más de 190 países que releva el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha logrado dominar el flagelo de la inflación y cerrar cada año con subas de precios inferiores a 10% en 12 meses.

En contraste con ese dato, la Argentina cerró marzo de este año con 11% en el mes, a un ritmo de 250% interanual.

Y si bien el objetivo de alcanzar una tasa de un dígito porcentual aparece en las proyecciones del consenso del mercado recién a partir de mayo próximo, para abril algunas consultoras comenzaron a corregir a la baja sus previsiones, en particular por el desempeño del rubro ‘Alimentos’.

De esta manera, los analistas estiman que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría ubicarse en un dígito en el cuarto mes del año.

En tanto, el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio cuenta que ya en marzo dos de las seis regiones en que dividen el país para realizar las mediciones alcanzaron esa meta: el Noroeste con 8,77% y Cuyo con el 9,31%, mientras que quedaron por debajo del promedio general el Noreste, con 10,35% y la Patagonia con el 10,46%.

Por el contrario, en todas las áreas geográficas en la inflación núcleo se anotaron tasas de un dígito porcentual, con muy baja diferencia entre sí: 9,68% GBA; 9,66% Pampeana; 9,23% Patagonia; 8,76% Cuyo; 8,19% NEA y 7,91% NOA.

En cuanto a los regulados, al liberarse diversos precios y tarifas de servicios públicos y privados, fueron los que más volvieron a elevarse en el último mes, y los que más brecha regional mostraron: 24,19% NEA; 19,32% Pampeana; 18,21% GBA; 15,27% NOA; 15,02% Patagonia; 11,45% Cuyo.

“Es muy probable que la inflación de abril dé un dígito, ya que en la última semana la inflación fue del 0,2%, mucho menor a lo que veníamos viendo en semanas anteriores”, explicó al respecto el economista Lucio Garay.

Y expresó que “se proyecta que para el mes de abril la inflación perfore definitivamente la barrera de los 2 dígitos y se ubique en 8,9% mensual”.

En tanto, el índice que elabora Fundación Libertad y Progreso registró un aumento del 9,5% mensual en la primera mitad del mes, desacelerándose 1,1 puntos desde el 10,6% relevado al cierre de marzo. “En comparación con el IPC del Indec de marzo, que dio 11% mensual, la desaceleración es de 1,5 puntos porcentuales”, se indicó en la entidad que analiza el comportamiento de los precios.

Según el análisis que hizo, la variación fue del 0,4% semanal, el registro más bajo en seis meses. “Hay que remontarse hasta octubre de 2023 para encontrar una suba similar. De esta manera, proyectamos que la suba del IPC LyP en abril se situaría en el 9%, siendo la primera variación de un dígito desde octubre de 2023″, se afirma en el informe respectivo.

No son las únicas estimaciones a la baja, ya que el último informe de C&T Asesores Económicos, indica que aunque los precios minoristas para la región del Gran Buenos Aires muestran un fuerte impacto del ajuste del gas y el agua, también se observa una moderación en otros rubros, como alimentos, lo que podría llevar a que la inflación general de abril fuera de un dígito.

Al respecto, María Castiglioni, economista de esa consultora, explicó que, por el momento, el segmento de alimentos está marcando 8,3%. Y que aunque en la primera semana del mes se registraron subas, principalmente en carnes y lácteos, en la segunda se consolidó la tendencia de desaceleración.

“Hubo una fuerte caída en verduras, y mucha desaceleración en alimentos, infusiones y bebidas. Mirando esta tendencia, y tratando de ser prudentes, estimamos que la inflación en GBA, que es donde más pesa la suba de tarifas, puede cerrar entre 9,5% y 10,5%. O sea, podría estar en un dígito, pero hay que ver cómo sigue la dinámica. En el resto del país es muy probable que termine en un dígito”, detalló Castiglioni.

“En general, estamos viendo una moderación bastante importante en todos los rubros, salvo vivienda, donde los aumentos de tarifas impulsan al alza”, consignó la economista Rocío Bisang, de la consultora Eco Go, quien estimó el cierre del mes en alrededor de 8,9%.

Por otra parte, según los datos relevados por LCG, la suba de ese segmento clave promedia 6,2% en las últimas cuatro semanas y acumula 0,6% en las primeras dos del mes. Esto se explica por la caída de los productos panificados, azúcar, miel, aceites y verduras, entre otros.

Sin embargo, debido al conjunto de variaciones de los precios de los alimentos, por rubro y región, es casi imposible que cada persona, familia, trabajador o jubilado considere que la tasa de inflación refleje, aunque más no sea en forma aproximada, la variación de sus ingresos y más aún de su “costo de vida”.

Dos señales muy positivas, aunque no están directamente vinculadas, porque están más relacionadas con la producción y la actividad agregada que con el gasto de las familias, fueron las tasas de aumento promedio de los precios mayoristas –de 5,4%– y costo de la construcción –de 8,1%– que el último miércoles informó el Indec, en ambos casos para marzo.