Caputo aprieta las clavijas para bajar la inflación a un dígito

El 12 de abril el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informará el índice de precios de marzo, que según la mayoría de las principales consultoras habría marcado 12%.

Esto permitiría mostrar una desaceleración respecto de febrero, cuando arrojó 13,2%, y podría anticipar el objetivo de fondo del Gobierno, que es perforar el piso del 10%, una de las principales aspiraciones de la administración del presidente Javier Milei.

En ese escenario, se insiste en que el índice de inflación no está reflejando cabalmente la baja de los precios y Milei asegura al respecto que si se "limpiara" el arrastre estadístico y la suba de tarifas atrasadas, "la inflación está en el orden del "7% mensual".

De esta manera, el libertario podría mostrar que su Gobierno logró desacelerar una inflación que a finales del año pasado corría al “3.700% anual” a otra que ya está por debajo del 200%. Incluso deslizó en alguna entrevista que los precios ya están cerca del dígito mensual si se tiene en cuenta determinadas condiciones del mercado. 

Por eso el tema de la inflación es el principal punto en las conversaciones que mantienen el Presidente y Luis Toto Caputo, su ministro de Economía, quien en los últimos días ha destacado con optimismo la evolución a la baja de los precios e insiste que llegar a un dígito es posible antes de lo previsto.

El funcionario cree que el objetivo podría lograrse con la inflación de abril y por eso trabaja basándose en las expectativas de los empresarios que tienen la potestad de definir los precios.

Así lo planteó con claridad en la reunión mantenida con los principales ejecutivos de las productoras de alimentos y de los supermercados, a quienes días atrás les dijo que “calcularon sus costos con un dólar a 1.300, y ahora resulta que bajó a mil”.

Como el titular del Ministerio de Economía considera que existe un desfase entre los precios de lista que entregan las empresas y el nivel del tipo de cambio, les pidió “revisar sus listas de precios” y les anticipó que “no esperen otra devaluación porque no la habrá”.

Como argumento, el titular de Hacienda pone de relieve el ritmo de compras de divisas que viene teniendo el Banco Central, que superó los US$ 400 millones el último jueves, un nivel considerado alto en relación a períodos anteriores en la performance del organismo.

Después del encuentro los supermercadistas reaccionaron y comenzaron a anunciar rebajas de precios y, sobre todo, a marcar sus ofertas con ajustes en los valores por producto –la forma en que el INDEC mide a través de los precios de lista– y no anunciando descuentos con promociones del tipo “3x2” o con un precio menor en la segunda unidad, como ha sido costumbre hasta ahora para mantener los niveles de venta o para desprenderse de productos con vencimiento cercano en el tiempo.

Pero la reducción no solo se puede ver en los productos alimenticios, ya que en otros ítems, como los vinculados a la construcción, también se registran ajustes a la baja.

Otro ejemplo lo dio una empresa que fabrica cierres a cremallera, que aplicó una rebaja del 10% a los productos de la lista “con la firme convicción de colaborar con la desaceleración de la inflación reinante”, según les comunicó a sus clientes, una medida que fue celebrada por Caputo.

Es cierto que esos ejemplos no abundan todavía, pero podría convertirse en una tendencia firme si es que se siguen reduciendo las ventas, sobre todo por la licuación de las jubilaciones y los sueldos privados.

Por otra parte, la baja de la inflación es motivo de coincidencia entre las consultoras que analizan el comportamiento de los productos a la venta. Entre ellas, EcoGo estimó que la decisión de algunos supermercados de no insistir con promociones del tipo “3x2” podría significar una reducción de la inflación de entre 0,4 y 0,8 puntos porcentuales en marzo. 

La incidencia de esa propuesta, aunque puede parecer menor, podría contribuir a mostrar un número más cercano a lo que esperan en el Palacio de Hacienda y principalmente en la Casa Rosada.