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El consumo de carne cayó en enero por la merma del poder adquisitivo

Se espera que también febrero y marzo sean meses de escaso consumo, dados los aumentos en la inflación y otros factores

Por Redacción

20 de febrero, 2024 - 19:51

Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), de los 63,2 kilos por persona al año que se comían en 2014, se derrumbó a 52,4. La caída fue del 7,1% en cinco años, ya que en 2019 cada habitante consumía 56,4 kilos. Y si se lo contrasta con enero de 2023, el descenso fue superior al 6% interanual, dado que, en ese entonces, la cifra llegaba a 53,5 kilos.

De acuerdo con CICCRA, el consumo de carne vacuna habría sido equivalente a 186.300 toneladas res con hueso y se habría ubicado 6,8% por debajo del nivel registrado en enero de 2023, cuando se comercializaron 13.600 toneladas más. Esta caída se da en medio de un importante aumento del precio de la carne que llegó al 377% anual y trepó casi el 20% en enero, según el último relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) realizado en el AMBA durante la primera y tercera semana de enero en 80 carnicerías y 15 supermercados.

El precio de la carne vacuna en las carnicerías tuvo un alza del 15,8% durante enero y de 394,3% con respecto al mismo mes de 2023. Por su parte, en supermercados mostró una variación del 28,2% con respecto al mes anterior y del 339,7% en relación con enero del año pasado.

Dados los aumentos en la inflación y otros factores, se espera que febrero y marzo sean meses de escaso consumo. Sin embargo, se prevé una leve recuperación del consumo a partir de abril y mayo, debido a una mejora en los niveles de ingreso de la población. Si bien la caída podría prolongarse, no vemos una situación tan crítica como 2001, año en el que el consumo de carne disminuyó más del 50%. En aquel entonces la gente dejó de comprar proteína para optar por otros productos.

Si continúa el aumento del precio de la carne el consumidor, eventualmente establecerá un límite. En enero último, el aumento interanual de la carne vacuna fue del 377,4%, superando ampliamente la inflación general que alcanzó un 254,2% en 12 meses. No obstante, el mes pasado el incremento del producto se mantuvo por debajo del índice del INDEC (20,6%), llegando al 19,2%. Venía de experimentar un gran salto en diciembre de 2023, con un aumento mayor al 40% debido a expectativas de cambio de gobierno, sequía y otros factores. Esto según los datos aportados por el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).

Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) sostuvo: “El consumidor va a poner un techo, así como pasó en diciembre pasado, cuando los precios en el mercado de hacienda habían aumentado un 50%. Cuando el sector distribuidor quiso trasladarlo, no pudo porque no se vendió. Entonces, los precios se retrotrajeron a la semana anterior. Me parece que, como esto viene aumentando lentamente, en algún momento el público va a decir basta. No va a seguir aumentando de manera indefinida”.

Por su parte, el analista ganadero Víctor Tonelli remarcó que “la caída en el consumo es evidente”. Estimó que ya hubo una baja mayor en el consumo per cápita, de 52 kilos a 44/45 kilos. Al igual que Schiariti, atribuyó esto, principalmente, a la disminución del poder adquisitivo. “En enero de este año el salario registrado, según los datos publicados por el INDEC, cayó un 19% respecto a la inflación. Es decir, el salario promedio perdió 19 puntos en relación con la inflación y, al compararlo con el precio del consumo de carne, la pérdida alcanzó los 40 puntos. Esto muestra claramente que el consumidor ha perdido poder adquisitivo en relación con la carne”, dijo.

Tonelli anticipó que las ventas al exterior, mientras cayó la demanda del producto en el mercado local, tuvieron una buena performance. “Estaría creciendo a cerca de 90.000 toneladas equivalentes de res con hueso (mensual), cuando veníamos de exportaciones de 75.000 a 80.000″, aclaró. Para el consultor, el salto tuvo que ver con las medidas de liberación del mercado implementadas por el nuevo gobierno. “Cumplió con su promesa de eliminar todo tipo de restricciones, cupos y cuantificaciones en la provisión de siete cortes que afectaban considerablemente la competitividad exportadora”, señaló el experto.

En este contexto, para Tonelli esta tendencia va a continuar: “La oferta va a disminuir y las exportaciones aumentarán proporcionalmente debido al crecimiento de la competitividad exportadora y a la continua pérdida de poder adquisitivo del salario con respecto a la inflación”.

En tanto, de acuerdo con los datos de Ciccra, las exportaciones de carne vacuna se habrían ubicado en 80.000 toneladas res con hueso. Según el reporte, este mantenimiento en los niveles de las ventas al exterior, similar a los registrados en los últimos meses de 2023, marcó un incremento del 9,1% en comparación con enero del año anterior.

Esto, a pesar de que durante enero de 2024 la producción de carne vacuna, de 266.000 toneladas res con hueso, resultó un 2,5% inferior a la de enero de 2023. “En enero de 2024, el número de cabezas faenadas por la industria frigorífica vacuna volvió a caer tanto con relación a diciembre, al corregir la serie por el número de días laborables, como con respecto a enero de 2023, si bien en términos históricos continuó siendo elevado el nivel de actividad sectorial”, indicó. Para Ciccra, el total faenado de enero fue de 1,158 millones de cabezas de ganado. “En términos mensuales, se verificó una retracción de 4,1% corregida por el número de días laborables, y en términos interanuales la caída fue de 3,2%”, dijo.

Qué pasa con el pollo

En medio de la retracción de la carne vacuna, muchos se preguntan por la suerte de otros productos alternativos, como el caso del pollo. Al respecto, Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), afirmó que, frente a la caída del consumo de carne vacuna, “no se visualiza un gran potencial de crecimiento en el consumo de carne aviar”. Agregó: “No hay mucho margen para crecer, ya que estamos llegando a un punto de consumo significativo”.

El consumo se mantendrá en niveles similares a los del año pasado, con 48/49 kilos por habitante. En cuanto a la producción, esperan un aumento del 2% que se destinaría principalmente a la exportación una vez que se reactiven los principales mercados luego de la gripe aviar en el país.

En relación con la faena de enero, se registraron 66 millones de ejemplares, lo que representó más de 3.050.000 pollos por día. Esto representó un crecimiento notable en comparación con enero del año pasado, cuando se faenaron 61 millones.