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Por el aumento de precios y las exportaciones, se desplomó el consumo interno de la carne

La inflación lleva a la pérdida del poder adquisitivo que hace que los argentinos cada vez compren menos carne vacuna

Por Redacción

11 de febrero, 2024 - 20:36

El consumo interno de carne vacuna está experimentando una marcada caída, impulsada por el aumento de precios tanto en la hacienda como en el mostrador. Mientras tanto, las exportaciones continúan en ascenso, gracias al levantamiento de restricciones, lo que contribuye a la escalada de precios en el mercado local.

Según Víctor Tonelli, consultor privado en ganadería y carne vacuna, el índice del mercado del novillo en el Mercado Agrogranadero de Cañuelas (MAG) aumentó aproximadamente un 18% este año. Sin embargo, "si consideramos los valores de noviembre, cuando aún estaba en marcha el ciclo de liquidación, el ajuste fue casi del 70%".

Tonelli atribuye la recuperación de los precios de la carne vacuna a un retraso previo en los mismos y al creciente papel de las exportaciones dentro del panorama global de oferta. En diciembre, las exportaciones representaron un poco más del 30% del total, aumentando alrededor del 33% en enero, gracias a la eliminación de las prohibiciones y restricciones.

Paralelamente al aumento de las exportaciones, se observa una disminución significativa en el poder adquisitivo y el volumen de consumo de carne vacuna, que ha caído a un promedio de entre 40 y 42 kilos por habitante por año, debido a la inflación.

Según las estimaciones de Tonelli, los precios actuales de la hacienda se mantendrán en febrero alrededor de los $1.700 a $1.800 el kilo vivo para un novillito de consumo de calidad, lo que se traduciría en un precio promedio de la carne entre $6.000 y $6.500, un aumento del 10% con respecto a enero.

Sergio Pedace, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), afirma que "los precios seguirán aumentando gradualmente para ajustarse a la inflación". Explica que "esto ya no depende tanto del consumo interno, ya que la gente está optando más por el cerdo y el pollo, cuyos precios son más bajos".

Pedace destaca que el precio de la carne vacuna estará influenciado por el valor del dólar, las exportaciones y la disponibilidad de novillos para exportar. Además, debido a la sequía, hay una disminución en el número de terneros y hembras, lo que podría retrasar la recuperación del rodeo en al menos un año y medio o dos, siempre y cuando exista previsibilidad en el sector.