‘Discutible’: la nueva revolución babasónica

Con el primer corte de difusión, La pregunta, Babasónicos avisó hace un par de meses que su nuevo disco de estudio venía a cambiar el panorama del rock nacional y, sobre todo, a romper con tabúes del género como el uso del autotune o el exceso de sonidos electrónicos.

Ese tema sirvió quizás para que el cachetazo del álbum no fuera tan fuerte. Es que en Discutible, el último trabajo de estudio de Babasónicos, que vio la luz hace apenas un par de días, Adrián Dárgelos y compañía hacen todo lo que creíamos ‘prohibido’ dentro del rock, o incluso del pop y, de alguna forma, inauguran un nuevo género distinto a casi todos.

Solo quedan algunos vestigios de lo que alguna vez fue Babasónicos en temas como Trans-algo, Adiós a Pompeya o Cretino, con sonidos que recuerdan la época de Jessico o Infame. Lo demás es todo completamente nuevo, con exceso de autotune que lejos de arruinar las canciones, le da a la voz de Dárgelos un estilo muy robótico, extraño y cautivador que se escucha con claridad en La pregunta e Ingrediente.

Desde lo lírico, Dárgelos deja varias frases ‘tuiteables’ y reflexiones sobre la sociedad moderna, además de varios ‘palitos’ como el “show de baile que todos pretenden ganar/ o participar/ donde se muestra gente al borde”, en evidente alusión al Bailando por un sueño o el “nos disparan con malas biografías y textos / eso es apropiado para persuadir / una masa humana”, que apunta contra los medios masivos de comunicación en el tema Teóricos.

En realidad, el álbum en sí parece una crítica a toda estructura social y puede ser el caldo de cultivo para una revolución rockera en busca de un sonido más electrónico. A muchos les gustará, a muchos otros no, pero sin dudas, el disco será, como su nombre lo indica, Discutible.

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