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Fue postergado el juicio por la muerte de Guadalupe Codes

Los padres de la pequeña se enteraron de la noticia a punto de iniciar el viaje a Mendoza para estar presentes. Desde España, su papá Mauricio expresó el dolor por lo que considera un maltrato

04 de febrero, 2022 - 07:26

El próximo lunes debía comenzar el juicio de la nena fallecida en noviembre del 2015 tras una penosa agonía de casi tres meses. Sus padres, Andrea y Mauricio, se aprestaban a viajar a la Argentina (viven en España desde hace dos años) para participar de esa esperada acción de la Justicia en la que se juzgue la muerte de su hija. 

Una cuestión no se podrá concretar ante la decisión judicial de postergar el juicio, lo que les fue comunicado en las últimas horas cuando tenían todo preparado con los pasajes en la mano.

Indican sin precisiones desde el Poder Judicial que la nueva fecha se designaría agosto venidero y tampoco se explica el porqué de esta postergación ante un caso muy fuerte, donde sucedió de todo dentro y fuera del proceso de investigación judicial. En donde los padres de Guadalupe sufrieron todo tipo de manoseo, llevando en las espaldas el dolor de haber perdido a su hija en la forma en que se dio.

A propósito, familiares y médicos que rodean al matrimonio Codes dicen entender “la dolorosa impotencia de Andrea y Mauricio por todo lo sucedido con la nena. Una criatura (SIC) que, a pesar de sufrir leucemia, estaba logrando lo que pocos seres alcanzan: doblegar esa enfermedad cancerígena. Por lo que es inaceptable que su vida se haya apagado por la mala aplicación de una de las herramientas con las que la nena estaba logrando vencer su cáncer”.

El calvario de los Codes se inició cuando, como parte del riguroso tratamiento que recibía la nena por sesiones, se le tenía que suministrar vincristina, una poderosa droga que tuvo que ser traída a Mendoza y que necesitaba manos médicas capacitadas para su aplicación. 

Eso “no fue así porque en el hospital que elegimos (el Español) las médicas Andrea Piatti y Viviana Bacciedoni, del Servicio de Hematología, aplicaron la droga en forma intratecal y no intravenosa como indica estrictamente el protocolo”, recuerda la familia.

 

Enojo acrecentado por la tristeza y la impotencia

Cuando El Ciudadano tomó conocimiento de la postergación del juicio se comunicó con Mauricio Codes para interiorizarnos sobre lo sucedido y el momento que viven él y su esposa Andrea. La dura respuesta del papá de Guadalupe no nos sorprendió... Es más, la entendemos por todo lo que estos padres han pasado a lo largo de siete años.

Al principio no quería responder nuestras consultas, pero finalmente lo hizo como pudo. “Discúlpeme, estamos devastados por esta noticia que nos llegó de Mendoza. No podemos creer que después de todo este malicioso tiempo, nos posterguen el inicio del juicio por la muerte de nuestra hija”, expresó.

 

—¿Saben la fecha exacta en que iniciará?

—Nos dicen desde Argentina que podría ser agosto, pero no nos aseguran en que días que se produciría. No nos extrañaría que lo dispongan para finales de año para hacer otro salto al año que viene. Ya esperamos cualquier cosa de la Justicia de ahí, menos señales que nos contengan, como no se nos contuvo en todo este tiempo hasta hacernos sentir que nuestro reclamo de justicia no correspondía y era incorrecto. 

“¿A usted le parece tanta falta de respeto para esclarecer esa desidia que se produjo sobre Guadalupe?”, soltó casi gritando Mauricio del otro lado de la línea.

 

—¿Qué les queda por hacer?

—Ya nada, solo esperar. No sé si recurriendo a la Suprema Corte de Justicia se puede revertir esa fecha, no estoy asesorado en eso. Solo recuerdo lo que le expresé en su última comunicación: que después de todo lo que pasamos, desde las múltiples chicanas de los abogados que defienden a las médicas que señalamos como responsables de la muerte de nuestra hija, y que la Justicia dio lugar con todos sus tediosos plazos, peritajes y demás procedimientos, recesos de invierno y verano, los encierros y parálisis por la pandemia, demandas y amparos para que esas médicas no tengan el derecho del ejercicio legal de la medicina hasta después el juicio. Después de todo eso, la Justicia se acordó de nuestra hija y que debe juzgar su muerte.

 

—Pero parece que eso deberá aguardar aún más.

—Contradicciones de la Justicia, como cuando el fatal error de colocarle vincristina a Guadalupe fue acompañado en forma constante por soberbia, silencio y maniobras para tapar lo que con ella se hizo. Fíjese que los datos técnicos registrados en el largo proceso judicial de siete años indican un abultado número de groseras irregularidades, como por ejemplo que al momento de darle a la nena la primera dosis de la droga, las jeringas preparadas para el primer bloque no estaban etiquetadas.

“En el largo tiempo en que sentimos que tuvieron todo tipo de consideración y oportunidades las responsables de la muerte de nuestra hija, solo tenemos sobre nosotros las notificaciones de médicos y laboratorios internacionales que consultamos sobre las posibilidades de sobrevivir de la nena y que a la razón de las dos dosis letales que le colocaron nos expresaran expertos de España y Estados Unidos con quienes nos comunicamos".

Ellos opinaron que con la segunda dosis profundizaron la neurotoxicidad de grado cuatro, lo que implicaba que Guadalupe se nos moría. Y ante esto, nos golpea una y otra vez que el juicio se hace, que no se hace, que se posterga, que suspendieron las matrículas de las médicas, que no se la suspendieron y que ahora sí, y ahora no... Una real falta de respeto que solo nos hace llamarnos a silencio, con todo el dolor que eso implica y que solo tiene un calificativo, injusticia”, cerró la comunicación el papá de Guadalupe.