Apertura de importaciones: "Ahora vemos el efecto mentiroso de la emisión"

La apertura de las importaciones facilitó un rápido acceso a las divisas y eliminó la retención de Ganancias. Esta modalidad adoptada por la gestión de Javier Milei ha originado infinidad de reacciones y resultados. Como ejemplo podemos citar a la yerba mate, producto que ahora también entra desde Brasil y Paraguay. ¿Pero cómo ven los comerciantes argentinos esta novedad que, incluso, genera que las importaciones aumenten mes a mes, producto de un tipo de cambio relativamente estable?

Mauricio Badaloni es dirigente de la Unión Industrial Argentina y tuvo la oportunidad de hacerse escuchar en Círculo Político (lunes a viernes, de 14 a 16, por Ciudadano News 91.7). En diálogo con los periodistas José Urrutia, Daniel Gallardo, Martín Gastañaga y Enrique Villalobo, el referente afirmó que hay expectativas en algunos sectores y rubros, muy a pesar de que la baja de la industria en marzo cayera un 21,2%. La pregunta principal es saber cómo afecta esta apertura a la industria nacional. Y el entrevistado se animó a describir el panorama actual.

"Los salarios se van recuperando más tarde que temprano, pero la recesión ya se empezó a sentir hace rato. Lo que antes lograba la emisión era un sentimiento de ir hacia adelante, y un sentimiento de cierta recuperación, y con algo de sostenimiento del consumo".

"Pero cuando se apagó la máquina de hacer billetes comenzamos a ver con claridad el nivel de nuestra economía real, sin ese efecto mentiroso que da la emisión, que a la larga se traduce en inflación", resume el empresario. Lo positivo, admite, es que los precios están cayendo, "y todas las industrias, comercios y servicios estamos apelando a hacer una mejor ingeniería del costo", agrega.

La inflación que viene sufriendo el país no permitía hacer un análisis de costos, porque estos números siempre empujaban hacia adelante. "Llevamos más de 40 días trabajando en una analítica de costos más firme y más fina, y esto produce una baja de precios, fundamentalmente en alimentos y bebidas. Esto nos ha ayudado a tomar otras decisiones que son complejas para la industria, que tienen que ver principalmente con la importación", explica Badaloni. 

En un presente en el que el sistema financiero no apoya al sector privado, Badaloni reconoce que hay algo a favor: el Estado dejó de pedir casi el 95% del esfuerzo financiero de todos los bancos. "Creemos que el problema ahora es determinar velocidades, hacer aperturas de importación con flexibilización de los pagos y, por otro lado, bajar algunos impuestos de barreras arancelarias, para favorecer la importación, cuando en realidad el sector privado tiene, en el mercado interno, casi un 50% de costos".

"Cuando uno importa un alimento de algún país vecino, al importador le devuelven en IVA y procesos de incentivos. Acá en Argentina eso no se ve en la realidad", aduce Badaloni.

Las expectativas enumeradas por el referente comercial son tres: la Ley de Bases, la Industria del Juicio, y el financiamiento. En este último punto, el entrevistado explicó que en los últimos 30 años el Estado tomó el 95% de toda la base a préstamos, y hoy se espera lo que ocurre en Chile o Uruguay:

"Allí, el 80 o 90% es del apalancamiento que tienen los bancos sobre el sector privado, cosa que en Argentina hace muchísimos años que no pasa. Esto servirá para tener un proceso de inversión mucho más cercano al mundo, en el cual nos tenemos que desarrollar, traer equipamiento, tecnología adecuada. La gran posibilidad se basa en estos tres puntos, y la chance es tener industrias que sean competitivas", enumera el entrevistado.

El cuarto punto

Badaloni se refirió también a un cuarto ítem "muy valioso": el emprendedurismo. "No puede ser que Argentina tenga la mitad de emprendedores que Chile. Ahí hay algo que no está funcionando bien. Al emprendedor le tenemos que dar facilidades, y croe que en la Ley de Bases está el apoyo que necesitarían cinco, seis o diez personas para llevar adelante una pyme, o una micro-pyme, llegado el caso", explica. 

Llevado el punto al ciudadano de a pie, es natural que, por ejemplo, los jubilados pidan un aumento en sus ingresos. "¿Pero de dónde se abastece este sistema, si tenemos cada vez menos gente contribuyendo? Va a ser muy difícil, no es un problema ideológico ni de un presidente que quiera pagarles menos a los adultos mayores. El problema es que arrastramos un error desde hace 15 años". 

Importaciones e industria argentina juntas: ¿es posible?

Badaloni sostiene que la coexistencia de una industria nacional junto a las importaciones es perfectamente factible. "En el fondo, la importación la hace otro argentino. Pero aquí matamos el empleo y la industria local con una carga impositiva enorme, frente al poco impuesto aplicado a los productos foráneos. La política tiene que entender que no es apertura versus cierre, sino una adecuación impositiva", explica.

Badaloni tiene esperanza en que el país marche hacia un marco de normalidad. "Después de tantos años nos va a costar un poco más de lo que nos gustaría, pero es interesante dar estos debates, y que la gente se entere de que el sector productivo está para poner el cuerpo. Necesitamos leyes, que la política se ponga de acuerdo. Es el momento para poder sacar una legislación que nos favorezca", pide el empresario.