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'Ciudad Molar', el pueblo mexicano donde los norteamericanos se arreglan los dientes

Está en el límite de la frontera con Estados Unidos. Su nombre original era Los Algodones. Turistas estadounidenses ahorran miles de dólares gracias a este lugar

Por Redacción

19 de febrero, 2024 - 10:11

Es un apacible pueblo de frontera, y por su situación geográfica se puede decir que es la localidad más norteña de América Latina. Originalmente, Los Algodones era un pequeño lugar mexicano, en el extremo norte del estado de Baja California. Pero la enorme cantidad de clínicas odontológicas hizo que el imaginario popular lo bautizara como 'Ciudad Molar'.

El tema es que Ciudad Molar no es famoso solamente por los dentistas que tienen allí sus consultorios, sino por la multitud de estadounidenses que cruzan la frontera para arreglarse la dentadura. "La mayoría no tiene un seguro dental, y un tratamiento que en Estados Unidos puede costar entre 70 y 80 mil dólares, acá lo pagan entre 15 y 20 mil", relata Zahid López, gerente de marketing de la clinica Vivant Smile Design.

A diario, cientos de ciudadanos del país del norte cruzan el límite y llegan a este "Centro Dental a Cielo Abierto", como muchos lo llaman. El origen odontológico de este pueblo se sitúa en 1960, pero el fenómeno terminó de estallar a partir del año 2000, cuando los bares tradicionales cerraban, y empezaban a ser reemplazados por clínicas dentales.

Y ahí apareció el negocio. La cercanía con varias ciudades estadounidenses, como Yuma, en Arizona, hizo replantear la realidad. Los norteamericanos llegaban en busca de precios más económicos para arreglar sus bocas. Y de a poco, el pueblo comenzó a colmarse de dentistas mexicanos, que llegaban desde otros sitios.

Los Algodones tiene 5.000 habitantes, y de ellos, unos 500 son odontólogos. La cuenta es fácil: una de cada 10 personas es dentista. Y alrededor de esta industria creció una profusión de hoteles, restaurantes, farmacias, ópticas, veterinarias y clínicas para la tercera edad, o especializadas en audición o atención cosmética. 

Morayma Medellín, ex delegada municipal de Los Algodones, comenta que "en invierno suelen llegar unos 10.000 turistas por día, aunque en promedio son 3.000. Aquí los conocemos como 'pájaros de la nieve', porque llegan cuando baja la temperatura".

Pero en verano baja muchísimo el flujo de visitantes. Las temperaturas pueden subir hasta los 50º, algo que los estadounidenses no alcanzan a soportar. "Es la temporada mala, de mayo a octubre. Apenas 500 visitantes llegan a Los Algodones", explica Medellín.

Los turistas llegan hasta el límite en coche. El pueblo está a menos de cinco horas en auto de Phoenix, San Diego, Tucson y Los Ángeles. Yuma, la ciudad estadounidense más cercana, está a solo 8 minutos por la ruta. Entonces dejan su vehículo en un estacionamiento enorme para 5000 espacios, ubicado del lado estadounidense y cruzan a pie a Los Algodones.

El pueblo, en especial en temporada alta, es un hervidero. Todo está organizado para atender al turista. Por eso la gran mayoría de los mexicanos es bilingüe. Los empleados y los profesionales manejan el inglés para poder comunicarse con los visitantes.

Algunos turistas llegan, se atienden y vuelven a su país en el mismo día. Pero otros se quedan hasta cinco días para someterse a tratamientos prolongados. Entonces la economía se mueve hacia otros establecimientos, como hotelería y locales gastronómicos.