Turbulencia financiera: depósitos y préstamos bancarios cayeron 40%

En marzo, la economía argentina enfrentó otra dura prueba con una marcada disminución tanto en los depósitos en pesos como en los préstamos en moneda local. Según cifras oficiales del Banco Central, los depósitos totales en pesos del sector privado cayeron 3,6% en términos reales respecto al mes anterior, marcando así su octavo mes consecutivo de declive. En comparación con marzo del 2023, la caída se acerca al 40% en términos reales.

Esta disminución drástica se atribuye al plan económico denominado como “licuadora”, que busca reducir al mínimo el stock de pasivos remunerados del Banco Central, principalmente los depósitos de los argentinos, como los plazos fijos de ahorristas y empresas. Este plan implica una política de reducción de tasas de interés para licuar el poder adquisitivo del dinero en un contexto de alta inflación.

A pesar de la continua disminución de tasas de interés y la eliminación del tipo de interés mínimo para los plazos fijos minoristas, el mes pasado se registró un aumento en las colocaciones a plazo. Sin embargo, este incremento no logra compensar la caída general, ya que los depósitos privados en dólares también mostraron un modesto crecimiento, marcando su quinto repunte consecutivo.

En el ámbito de los préstamos, la situación es igualmente preocupante. Los datos de marzo reflejan una profundización de la recesión, con una caída en los préstamos en pesos por quinto mes consecutivo, afectando tanto a las empresas como al financiamiento al consumo. La fuerte reducción en los préstamos con garantía real evidencia la magnitud del desafío económico que enfrenta el país.

La disminución con respecto a febrero fue del 5,9% en términos reales y del 37,5% interanual.

En cuanto a los préstamos a las empresas, tanto en el descuento de documentos como en los adelantos, la caída mensual real fue del 4,1%. Han experimentado una caída del 31,5% en comparación con el año pasado.

La consultora LCG señala que, a pesar de las tasas de interés bajas, el escenario de recesión puede llevar a un mayor debilitamiento de la demanda de crédito. La desintermediación financiera, donde los bancos pierden su función de tomar depósitos para fondear préstamos, también es un factor importante en esta dinámica económica negativa.

Por otro lado, según un informe de Quantum Finanzas, los préstamos al sector privado en Argentina representan apenas el 6% del PBI, muy por debajo del promedio regional que ronda el 47%. Esta situación ha llevado a que los excedentes financieros de las entidades bancarias se destinen principalmente al financiamiento del sector público, en lugar de otorgar créditos a empresas y familias.

Comparativamente, en países vecinos como Uruguay, Brasil y Chile, el ratio de préstamos contra el PBI es significativamente más alto, lo que sugiere un mayor dinamismo en el sector privado y una mayor disponibilidad de crédito para impulsar la economía.

En Uruguay, el ratio de préstamos respecto al PIB es del 26%; en Brasil asciende al 72%; mientras que en Chile alcanza un máximo del 83%.