Llamativo desplome: por qué no para de bajar el dólar blue

En medio de un contexto económico desafiante, el mercado argentino se encuentra experimenta una escasez de pesos que está dando lugar a un panorama de inversiones poco convencionales. Expertos financieros señalan que la falta de liquidez de pesos en el mercado, está impulsando a los inversores a explorar opciones más rentables que el dólar.

Según análisis recientes, diversas alternativas de inversión están ganando terreno frente al tradicional resguardo en la divisa estadounidense. Entre las opciones más destacadas se encuentra incluso el plazo fijo, alternativa que está ofreciendo rendimientos superiores a la adquisición de dólares. Otras tendencias que tienen lugar en la actualidad, son el crecimiento notorio de capitales orientados a acciones y bonos en dólares en Argentina.

“La caída de la actividad económica hace que no tengamos los suficientes pesos en el bolsillo que nos sobren para poder invertir", destacó en diálogo mediático, Marcelo Licanic, licenciado en Economía.

Sin embargo, la situación que afecta a la baja al ‘dólar blue’, también está siendo alimentada por la recesión económica y los recortes en el gasto estatal, lo que conlleva a una disminución en la disponibilidad de pesos en el mercado. La falta de liquidez está llevando a inversores y ahorristas, a deshacerse de sus dólares para obtener pesos y afrontar gastos o vencimientos, asunto que golpea de lleno al dólar paralelo.

“El que tiene dólares a veces se los tiene que sacar de encima para conseguir pesos", dijo Licanic.

Este cambio en las dinámicas de inversión también está impactando en otros aspectos de la economía argentina. Por un lado, se espera que la mayor demanda de productos nacionales, ante la imposibilidad de adquirir dólares para importación, genere un efecto de freno en la escalada de precios. Sin embargo, esta situación también plantea desafíos para los productores locales, quienes podrían enfrentar amenazas a la estabilidad laboral.

Economistas destacan la importancia de la competitividad para mantener los precios bajo control y sugieren que la entrada de productos competidores podría evitar que los precios locales suban excesivamente, al menos estableciendo un límite. Esto puede servir para que los productos argentinos no sean considerablemente más caros que los importados, incluso considerando impuestos del 50% y otros factores influyentes.

"Las grandes empresas están moderando los aumentos de precios ante la caída de las ventas".

En cuanto a la inflación, se observa un comportamiento cada vez más moderado debido a la falta de capacidad de los consumidores para asumir aumentos de precios. De hecho, el economista aseguró que hay grandes empresas que ajustaron sus políticas de precios, pasando de actualizaciones frecuentes (semanales) de precios (al alza) a intervalos bimestrales, en un intento por mantener el equilibrio entre rentabilidad y demanda.

A pesar de estos desafíos, algunos analistas sostienen que el panorama económico argentino podría estabilizarse en el mediano plazo. Se espera que las medidas implementadas por el Gobierno nacional en función de promover la actividad económica contribuyan a alcanzar cierta estabilidad en las variables macroeconómicas en el transcurso de los meses venideros, con un panorama mucho más alentador para el 2025.