|05/04/24 11:19 AM

La recaudación fiscal del primer trimestre fue la más baja en una década

El ajuste bajó el gasto público, pero también los ingresos del Estado nacional, lo que derivaría en más recortes. ¿El plan de Milei se muerde la cola?

Por Redacción

05 de abril, 2024 - 11:19

Con un fuerte recorte del gasto, en medio de la licuación de salarios y jubilaciones producto de la alta inflación y el atraso en la actualización de los ingresos, el gobierno de Javier Milei logró dos meses consecutivos de superávit gemelos (comercial y financiero). Como contracara, se profundizó la caída de la actividad económica, evidenciada por el fuerte retroceso en términos reales de la recaudación tributaria, lo que pondría en jaque a la administración nacional.

Los números de marzo arrojaron un ingreso total de $7,7 billones, pero con una merma de un 16% real respecto a marzo del 2023, según precisó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), aclarando que al excluir la recaudación por tributos vinculados al comercio exterior, la caída se acrecentaría al 24%.

De hecho, si se considera la recaudación tributaria nacional total del primer trimestre de los últimos 9 años, el trimestre del 2024 se ubica en el último lugar de toda la serie.

"Esto se explica en gran parte por el fogonazo inflacionario que tuvo un impacto en el consumo y el nivel de actividad. Esta caída, por cómo está planteado el esquema económico, fue algo mayor a lo esperado. Y entiendo que el Gobierno aceleró el recorte fuerte de subsidios económicos (vía ajuste de tarifas de gas y electricidad) para compensar la merma de ingresos", opinó el economista Amilcar Collante, y advirtió: "El esquema de transición actual empieza a encontrar límites en su ancla fiscal".

Cae la recaudación, ¿más recorte del gasto?

Argentina viene de sobre cumplir con las metas fiscales pactadas en enero pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el primer trimestre del año. A tal punto llegó la motosierra que el propio FMI le pidió al Gobierno que preserve las jubilaciones y aumente la ayuda social. Pero este mega recorte en gastos públicos dio sus frutos: Luis Caputo logró por segundo mes consecutivo superávit gemelos (comercial y financiero).

Sin embargo, este esquema económico supuso la entrada a un nuevo periodo recesivo, con el fuerte correlato de la caída del consumo minorista, de la construcción y de la recaudación tributaria. Y en este último punto es en el que el Gobierno entra en una disyuntiva: a mayor recesión, menor recaudación y con este escenario se hace necesario un mayor recorte del gasto.

Juan Telechea, director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala (ITE), opinó: “La magnitud de la merma fue sumamente grande cuando uno se fija en el contexto histórico que, sacando la pandemia, es una de la más grandes de la última década. Entonces me parece que es muy difícil que se haya previsto una caída de esa magnitud y dado que creo que el Gobierno va a tratar de seguir mostrando un equilibrio financiero, mi opinión es que va a llevar a que el ajuste sea mayor de lo que hubiese proyectado”.

Por su parte, para el economista Jorge Neyro, hay dos temas importantes a detallar sobre el recorte del gasto público: por un lado, el aumento previsto por la movilidad jubilatoria que ahora pasará a ser mensual (durante enero y febrero no tuvo cambios) y, por el otro, el resto del gasto que ahora "tiene que hacer el trabajo de compensar esas subas". "La caída real en la recaudación en parte está contemplada y, en parte, el Gobierno va haciendo ajustes para mantener la disciplina fiscal. De todas maneras, es posible que el superávit de marzo tenga menor holgura que en el primer bimestre", señaló el analista.

Con información de Ámbito