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"El FMI aprueba el ajuste de cuentas, pero sabe que habrá problemas en lo social"

Las medidas del programa económico del presidente Javier Milei están alcanzando objetivos en la macroeconomía. Pero un economista advierte de los efectos colaterales de esta supuesta buena noticia

Por Redacción

27 de marzo, 2024 - 17:28

Los cambios radicales que aplica el gobierno de Javier Milei están logrando números positivos en cuanto al superávit fiscal, en un intento de esta gestión por quedar lo mejor posible ante los ojos del FMI. Pero es precisamente este organismo internacional quien advirtió que es peligroso que el ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras: este crecimiento puede repercutir negativamente en lo social.

Ante esta situación, la palabra de los economistas puede ayudar a comprender mejor el presente. José Vargas, economista y titular de Evaluecon, se prestó a una charla con los periodistas Rebeca Miranda y Gabriel Landart, para el programa Sin Verso, por Ciudadano News 91.7.

En el envío, el profesional dijo que "Argentina intenta quedar lo mejor posible con el Fondo Monetario, con la reformulación del programa económico y, por otro lado, espera recibir fondos frescos con dicho proyecto. Y al Fondo le parece bien, pero también señala que el peligro a mediano plazo es cuánto afecta en lo social".

Hay caídas muy bruscas en la actividad económica en todos los sectores. Hay caída en el poder de compra de los salarios. El salario promedio está por debajo de la canasta básica. "Y hay que sumar la licuación que se ha dado en pesos, tanto en salarios, como en jubilaciones y ahorros", indica Vargas. Allí es donde el FMI señala que estos indicios podrían ser un problema más grave que el ajuste de cuentas públicas:

"Desde el punto de vista técnico es muy fácil bajar la inflación. Pero el costo social y político es altísimo, por lo que hay que ver hasta qué punto está dispuesta la sociedad para soportar todo el ajuste", agrega.

Siempre hay una especie de tiempo de gracia que tienen los gobiernos cuando inician. Por lo general, son seis meses, aunque en este año podría acortarse un poco más. "El apuro del gobierno -detalla José Vargas- es para acelerar alguna de las medidas, como el cambio de fórmula de las jubilaciones, por ejemplo. La licuación actual de las jubilaciones es altísima".

Es en este apuro cuando pueden aparecer algunos errores. No hay acuerdo en el Congreso como para convertir estas medidas en leyes. "Y en un intento de querer hacer las cosas rápido, la comunicación de buenas noticias queda eclipsada por algunos errores que no hacen más que generar dudas, mucho más cuando después salen aclaraciones, o se modifica un DNU, como pasó con el tema de las jubilaciones", señala el economista.

Panorama complicado

En el corto plazo, señala el entrevistado, el panorama sigue siendo muy complicado. "Vamos a tener que ver qué pasa con los aumentos que se vienen, los reacomodamientos en tarifas de servicios públicos y combustibles, y también en los salarios, que no se ajustan a la misma velocidad. Veo cierta dificultad por lo menos por 60 días más", enumera Vargas.

En este sentido, la espera dependerá del timing que vaya teniendo el gobierno con las distintas medidas a aplicar. "Habrá que ver si este famoso acuerdo de mayo tiene éxito, aunque con la realidad que sobrevuela entre los gobernadores lo veo bastante difícil", culmina el economista.