Si el FMI aprueba la primera auditoría llegarían US$ 800 millones

El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, viajó este martes por la noche a Estados Unidos para participar esta semana en las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.

El titular de Hacienda viajó acompañado por el jefe de Gabinete de ministros, Nicolás Posse, con quien participará en los paneles y reuniones de los organismos y del G2.

Además, funcionarios de Economía detallaron que Caputo tiene previsto mantener reuniones con representantes del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos con el objetivo de continuar dialogando sobre las reformas que se están desarrollando en nuestro país para ordenar la economía.

El Gobierno está confiado en que el FMI aprobará la octava auditoría. En ese sentido, un funcionario de Hacienda comentó: "No solo cumplimos las metas, conseguimos un resultado espectacular, hace años que un gobierno no aprobaba las metas sin waivers (dispensas)".

De confirmarse la aprobación de la auditoría, después de los pagos al organismo, la Argentina recibirá un desembolso de US$ 800 millones en mayo.

Las precondiciones para salir del cepo son tener muchas reservas, pocos pesos y el tipo de cambio adelantado y Argentina cumple en el aspecto monetario, pero todavía le faltan dólares en el Banco Central, luego de que el Gobierno recibiera de herencia más de US$10 mil millones de reservas netas negativas.

Es por este motivo que Caputo manifestó recientemente la idea del Gobierno de llegar a un nuevo acuerdo con el FMI, que permita acceder a un nuevo financiamiento. 

Según la consultora 1816, para que la economía rebote en forma de V, hay drivers que no estarán, como el gasto público, un boom exportador del agro o consumo privado.

Por eso, en la apuesta del Gobierno por la inversión "es clave la caída reciente de riesgo país e inflación, pero la llegada de la inversión extranjera directa necesita más: riesgo país de tres dígitos, desinflación consolidada, aprobación de leyes y que no haya cepo", según analizaron los especialistas de la consultora.

El FMI califica como un logro  "impresionante" la vuelta del superávit fiscal después de 10 años, uno de los hitos que tiene Caputo para mostrar. Esto se debe a una caída en el gasto, dado que la recaudación también baja en términos reales. 

Por su parte, la consultora Analytica estimó que en el primer trimestre la contracción en términos reales fue del 36,5%, comparando con igual período del año pasado. Entre las partidas con mayores ajustes figuran la obra pública (-89,9%), los subsidios económicos (-67,6%), y las transferencias corrientes a provincias (-69,7%).

Del otro lado del mostrador, el FMI pide, por un lado, "mejorar la calidad del ajuste", con mejoras en la recaudación, como la vuelta del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. Para eso, el Gobierno necesita de la aprobación de una ley del Congreso, y por eso en el FMI también reclaman de mayores consensos políticos.

En la actualidad, los tributos que explican los ingresos tributarios son los vinculados al comercio exterior, como el impuesto País, mientras que los vinculados a la actividad económica, como en el caso del IVA, se desploman.

Otro pedido del FMI se refiere a tener más precisiones sobre el futuro de la política cambiaria. Desde diciembre para acá que el dólar oficial se mueve a un crawling peg del 2% mensual, contra una inflación acumulada para el primer cuatrimestre en torno al 67%. Por otra parte, un retraso del dólar podría comprometer la acumulación de reservas y la competitividad, según advierten las consultoras.