Un nene de 11 años salva a su perrita de una muerte segura en el ascensor

Un nene de 11 años vivió una situación de pánico cuando su perrita quedó atrapada por la correa en el ascensor del edificio donde vive en Brasil. El pequeño reaccionó con rapidez y logró cortar la correa para liberar a su mascota. El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad y se viralizó en las redes sociales.

Thiago Magalhaes es el nombre del valiente nene que protagonizó esta historia y que, hace unos días, subió al ascensor con su perrita Milú, sin percatarse de que la correa se había quedado fuera cuando se cerró la puerta. El ascensor empezó a bajar y la correa empezó a tirar de la perrita hacia arriba.

Las imágenes muestran cómo el niño se da cuenta del peligro y se abalanza sobre su perrita, tratando de romper la correa con sus manos. El ascensor ejerce tanta fuerza sobre la correa que Thiago también queda suspendido en el aire, sosteniendo a su perrita con todas sus fuerzas.

La expresión de Thiago refleja el miedo y la angustia que siente, mientras lucha por salvar la vida de su perrita. Por suerte, la correa se rompe y Thiago cae al suelo con junto con su cachorrita.

Thiago contó al portal G1 que: "Sintió mucha desesperación y miedo cuando vio que su perrita estaba en riesgo". “No sé dónde saqué el coraje”, explicó.

Thiago vive con su familia en Goiania, capital del estado de Goiás, cerca de Brasilia. Su padre, Rodrigo Magalhaes, dijo que ni su hijo ni la perrita sufrieron lesiones graves. “Quedé muy asustado con lo que pasó y me di cuenta de que fue muy grave la situación. Podría haber sido fatal tanto para la perrita como para mi hijo”, dijo.

Precaución

Ante este tipo de situaciones, se recomienda sujetar bien la correa de las mascotas cuando se entra o se sale del ascensor, y asegurarse de que no quede nada fuera antes de que se cierre la puerta. También es conveniente usar correas cortas o retráctiles, que evitan que las mascotas se alejen demasiado.

Además, es importante educar a las mascotas para que obedezcan las órdenes básicas, como sentarse o quedarse quietas, cuando se viaja en el ascensor.