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Llamó a la Policía porque le hicieron una falta en pleno partido de básquet

Por Redacción

20 de julio, 2018 - 11:00

Cuando los oficiales llegaron a lugar, nadie podía creer lo que estaba pasando. Los uniformados aseguraron que era la primera vez que atendían ese tipo de caso.

El hecho ocurrió en un gimnasio en Sterling, Virginia. Un grupo de jugadores recreativos de basquetbol estaban en pleno partido, cuando dos de ellos comenzaron a tener más roces de los que se admite normalmente. En una de las jugadas, uno de ellos intentó hacerle una pantalla -movimiento de este deporte que implica estorbarle el paso al otro con el cuerpo- al otro para pararlo. Sin embargo, este decidió ir con toda la fuerza contra su rival y lo lanzó violentamente contra el piso.  

Haciendo gestos de dolor, el agredido se levantó y gritó “voy a llamar a la Policía”. “Todos los que estaban viendo estaban confundidos. Yo, personalmente, pensé que era una broma”, dijo una de las personas que seguía jugando.

Sin embargo, el hombre le pidió a uno de los trabajadores del lugar que llamar al 911. “Un miembro fue agredido, ocurrió en la cancha de basquetbol”, dijo el empleado a las autoridades.

A los pocos minutos llegaron los uniformados, quienes quedaron sorprendidos por la razón del llamado. Estos hablaron con los dos jugadores y, al ver lo surrealista de la situación, el denunciante renunció a la posibilidad de presentar cargos.

Las personas que estaban en la cancha no podían creer lo que había sucedido. Incluso, Thomas Mulabah sacó su celular y grabó a las autoridades “mediando” en el conflicto deportivo.

 “Es la falta más dura de la historia” dice Mubalah en el video, mientras les pregunta irónicamente a los otros deportistas si llamarían a la Policía por un lance de juego.

Luego, esperó a los policías en la salida y les cuestionó si era la primera vez que los llamaban por este tipo de asuntos. A lo que uno de los oficiales, riéndose, respondió “es el primer 'delito' de basquetbol que atiendo”.

Al final, los dos jugadores volvieron al partido con una advertencia: “si seguían jugando rudo, los dos serían expulsados por un día del gimnasio.”