En simples pasos te enseñamos a hacer dulce de membrillo en pan

Si bien es originario de España y Portugal, el dulce de membrillo es uno de los más tradicionales de nuestro país y un clásico de la región cuyana.

Se puede disfrutar de distintas formas, aprovechando así su sabor y propiedades saludables. En una tostada, con una buena rebanada de queso o acompañando alguna comida gourmet, todas las variables son válidas. 

En esta nota de Cocina con IGA, la chef Ivana Vilaplana nos enseña a preparar un buen dulce de membrillo en pan, que incluso luego de su elaboración, va a mantener todas las cualidades antioxidantes del fruto en fresco.

INGREDIENTES

• Membrillos
• Azúcar

PREPARACIÓN

1. Lavá los membrillos y colocalos en una cacerola con abundante agua hirviendo. Cocinalos durante 7-10 minutos aproximadamente o hasta que estén tiernos cuidando que su piel no se rompa.

2. Sacá y dejá enfriar. Quitá la piel con un cuchillo o pelapapas y rallá el membrillo o triturá con el mixer. Si tenés máquina de moler, se puede pasar por ahí.

3. Pesá la pulpa obtenida. Por cada kilo de membrillo incorporá 800 gramos de azúcar.

4. Revolvé y dejá reposar media hora para que el azúcar se disuelva.

5. Cociná en una cacerola, si tenés una paila de cobre mucho mejor, revolviendo en forma constante con cuchara de madera.

6. Cuando el dulce comience a desprenderse de la cacerola y cambie de color, estará listo.

7. Colocá el dulce en moldes descartables para darle forma.

8. Dejá reposar de un día para el otro.

9. Desmoldá. Cubrí con azúcar molida para formar una costra.

10. ¡A disfrutar!

TIPS

• Para conservarlo, dejá secar un día más y envolver en papel celofán o film y mantenelo en un lugar seco y fresco.
• Se puede agregar nueces o algún fruto seco que guste y también cerezas.