Cianobacterias: cuando el color verde se vuelve una amenaza
El litoral bonaerense se ha llenado de organismos unicelulares que, por la sequía y los desechos cloacales, son nocivos para la salud. Presentes en varias partes del país desde hace tiempo, hoy su efecto se ve aumentado por factores contaminantes
Por Redacción
Pueden ser una imagen maravillosa o sorprendente: sobre las aguas, un tenue color verde o azul fosforescente se presenta ante el ojo humano. Muchos sacarán sus celulares para perpetuar el panorama, pero detrás de esa curiosidad se esconde una bacteria que, por modificadores externos, se ha vuelto peligrosa: las cianobacterias, que están presentes en el planeta desde hace millones de años.
El problema es el efecto que estas bacterias tienen sobre la salud humana. Para ello, El Interactivo, por Ciudadano News, se puso en contacto con Stella Maris Cuevas, miembro de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires, para analizar qué hacen las cianobacterias y cómo podemos contrarrestar su efecto nocivo. "Existen desde hace mucho tiempo, y aparecen con más frecuencia entre septiembre y marzo", explica la profesional.
"Son organismos unicelulares, bacterias negativas que producen clorofila. Producen fotosíntesis, que en este caso es fotosíntesis oxidativa: captan dóxido de carbono y liberan oxígeno, hidrógeno sulfuro, y otros elementos que se esparcen en el aire. Este medioambiente termina contaminado, y a eso hay que sumarle la sequía y los desechos cloacales: el resultado es agua contaminada", detalla Stella Maris.
El cambio climático es otro factor que empeora las cosas. "Como ahora hace mucho calor, ya tenemos zonas donde está prohibido el acceso al agua, como Quilmes y Berazategui. Y a esta prohibición se le agregan las cianobacterias", comenta la doctora Cuevas.
La ingesta de estas aguas con cianobacterias puede producir alteraciones gastrointestinales, diarreas y vómitos. "Si alguien ingresa al agua, la piel puede manifestar picor y eritema, la piel se vuelve roja, y aparecen erupciones. Al principio uno puede pensar que se está ante un cuadro alérgico, y si entra en los oídos se puede dar el caso de una otitis externa", cuenta la médica. "Pueden incluso afectar la mucosa de la nariz y los ojos, pero la mayor complicación sería cuando alcanza el nivel hepático", dice, a lo que suma complicaciones en lo neurológico.
Cuevas asegura que, gracias a que se está difundiendo la presencia de las cianobacterias, en cualquier centro de salud se le indicará al paciente los pasos a seguir en el caso de presentar dolor de cabeza. "El cambio climático está empeorando nuestra salud", señala la doctora, "por lo que tenemos que tomar conciencia y cuidar el medio ambiente".