Uso de efluentes tratados para el riego: una ley que abre nuevas posibilidades

San Juan avanza con una idea innovadora, ya que la Cámara de Diputados dará luz verde a una ley que habilitará el uso de efluentes tratados para el riego agrícola. Se trata de líquidos cloacales que pasan por un proceso de depuración y que podrán ser aprovechados para cultivos que no sean de consumo directo. La propuesta permitirá ampliar la superficie bajo riego en 5 o 6 por ciento en toda la provincia. La reglamentación y las obras de infraestructura se realizarán este año, pero la implementación quedará para la próxima gestión.

¿Qué son los efluentes tratados y cómo se obtienen?

Son líquidos cloacales que se someten a un tratamiento físico, químico y biológico para eliminar los contaminantes y mejorar su calidad, los mismos provienen de las plantas depuradoras que existen en varios departamentos de San Juan, siendo la más importante la del Cerrillo Barboza, en Rawson. El tratamiento reduce la carga orgánica, los sólidos suspendidos, los nutrientes y los microorganismos patógenos de los efluentes.

Una vez que se logra esta purificación, esta agua podrá ser utilizada para el riego de cultivos que no impliquen producción de verduras crudas que puedan ser servidas en la mesa. Es decir, no se podrán usar para tomate, lechuga, ajo, cebolla y otros similares, pero sí para cultivos industriales, forrajeros, frutales, forestales y arbolado público. La ley establecerá las condiciones y los requisitos para el uso de este recurso hídrico alternativo.

Según las estimaciones oficiales, la cantidad de efluentes tratados disponibles permitirá sumar entre 3 mil y 5 mil hectáreas bajo riego en todo San Juan, esto representa entre el 5 y el 6 por ciento de lo que existe actualmente. Al respecto, el ministro de la producción, Ariel Lucero, señaló: “Es una medida muy importante porque nos permitirá contar con unos 260 millones de litros de agua diarios, necesarios para irrigar muchas hectáreas”. Además, enfatizó: "Es un método que se utiliza en muchas partes del mundo y da muy buenos resultados”.

Hay que tener en cuenta que para poder utilizar los efluentes tratados para el riego, se deben realizar obras de infraestructura que permitan su distribución y su control. En el caso de San Juan, una obra clave es la ampliación de la planta del Cerrillo Barboza, que tiene un 80 por ciento de avance y se prevé que finalice en marzo de 2024. Otra obra importante es la ampliación y optimización del subsistema cloacal de Rawson, que estará lista el mes que viene.