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Tres trencitos imperdibles de la Argentina

En esta fecha icónica en que se se celebra el día del ferroviario desde 1948, tres paseos que valen la pena

Por Redacción

01 de marzo, 2024 - 17:51

El Día del Ferroviario se celebra en la Argentina desde de 1948, en conmemoración de la fecha en que el presidente Juan Domingo Perón compró los ferrocarriles a los ingleses -un hecho controvertido, ya que solo un año después, en 1949 vencían las concesiones británicas y debían devolver toda la infraestructura en perfecto estado- en una época en que representaban el medio de transporte por excelencia con un gran desarrollo territorial y de servicios, destacados por su calidad y puntualidad. 

Luego de esa época de esplendor, parte de esa extensa red de ferrocarriles se ha perdido por decisión también de un Gobierno peronista, pero muchos de ellos siguen en pie y a continuación se destacan tres trenes turísticos de la Argentina que vale la pena visitar para celebrar el Día del Ferroviario. 

 

La Trochita 

Forma parte de lo que fue el Viejo Expreso Patagónico, aunque popularmente se lo llame “La Trochita” y pertenece a Chubut y Río Negro. En las épocas pujantes de antaño unía las localidades de Ingeniero Giacobacci con Esquel, y se destaca por tener una trocha pequeña de 75 centímetros. 

Con el paso del tiempo las comunidades a las que le prestaba servicio tenían una baja demanda de pasajes y no llegaban a satisfacer la oferta generando déficit, eso provocó que en 1993 el Gobierno de Carlos Menem decidiera cerrar esta línea. 

Su renacimiento, ya cómo un tren turístico, comenzó seis años más tarde, cuando se declaró como Monumento Histórico Nacional. En 2011 comenzaron a restaurarse las locomotoras y actualmente se puede hacer el recorrido entre Esquel y Nahuelpan y entre El Maitén y Ñorquincó.

 

Tren a las Nubes 

Es sin dudas el tren turístico más famoso de la Argentina, y parte de su gran atractivo es por las altitudes que alcanza, hasta 4.220 metros de altura sobre el nivel del mar, atravesando la Cordillera de los Andes.

Es una impresionante obra de ingeniería realizada en la Puna, cuya traza original unía a la Ciudad de Salta con con el Viaducto la Polvorilla. Actualmente el recorrido está reducido, y el primer trayecto hay que realizarlo en colectivos desde a capital salteña hasta San Antonio de los Cobres. 

En una de las partes del recorrido se atraviesa el legendario puente curvo de 223 metros de longitud, una altura de 73 metros y un peso de 1.600 toneladas, que está considerado como uno de los más imponentes en el mundo

El recorrido en total dura una hora y cuando la formación lega al Viaducto la Polvorilla se detiene 30 minutos antes de emprender el regreso a San Antonio de los Cobres. 

 

Tren del Fin del Mundo 

Este trencito tiene, entre otras particularidades, ser el más austral del mundo en funcionamiento, con un recorrido que arranca en la ciudad de Ushuaia y llega hasta el Parque Nacional Tierra del Fuego, para lo que recorre solo 8 kilómetros, y otro de los detalles llamativos es que fue construido por los presos del penal de Ushuaia, donde se enviaba a los delincuentes más peligrosos del país, por eso originalmente se lo conoció como “El tren de los presos”.

Su recorrido original era de 25 kilómetros, y fundamentalmente se utilizaba para transportar leña hacia la ciudad, y esa traza estuvo vigente hasta 1952. Dejó de funcionar completamente, y recién en 1994 se puso en funcionamiento el tren turístico, reparando una parte de la traza.

Actualmente se puede tomar este tren en la “Estación Fin del Mundo”, pasa por la estación “Macarena” se detiene durante 15 minutos para apreciar un punto panorámico e ingresa a recorrer una parte del Parque Nacional, hasta que vuelve nuevamente a Ushuaia.