Compró un auto, le ocultaron las fallas y le hizo juicio al vendedor
El caso ocurrió en General Roca, Río Negro, y quedó enmarcado bajo la Ley de Defensa del Consumidor. El coche, de alta gama, tenía un agujero en el motor
Por Redacción
Un hombre de General Roca, en Río Negro, llevó a la Justicia a un vendedor de autos de Choele Choel, en esa misma provincia, luego de haber descubierto que el auto que quiso comprar tenía fallas groseras en el motor. El caso quedó circunscrito dentro de la Ley de Defensa del Consumidor y, a pesar de las protestas del vendedor, las autoridades le dieron la razón a quien quiso comprar el coche.
Todo comenzó cuando el denunciante quiso comprar un Mercedes Benz, para lo que entregó su Ford Focus usado, junto a una suma de dinero en efectivo. Pero una vez que utilizó el vehículo, el comprador se dio cuenta de que el auto adquirido tenía cierta "particularidad": un agujero enorme en el motor.
Ante esta situación, el demandante afirmó que el vendedor había ocultado la falla en forma deliberada, pero el hombre se defendió argumentando que el vehículo estaba en perfectas condiciones, y que todo había sido un mal uso por culpa del comprador. Una pericia demostró que esto no era así, y además estaba actuando dentro de los límites de la garantía.
El caso fue analizado por el Juzgado Civil Nº 5 de Roca, que demostró que la compraventa estaba amparada por la garantía legal de tres meses, que establece la Ley de Defensa del Consumidor para artículos usados. En este sentido, el juez se basó en el artículo 11 de la ley 24.240, que establece que "los consumidores tienen garantía legal por defectos o fallas que afectan la identidad o el normal funcionamiento de un producto usado".
Al comprador le quedaban nueve días de garantía cuando el motor colapsó, y el vendedor debió realizar la reparación del mismo. Pero allí mismo le echó la culpa al comprador, por "no haber realizado los servicios necesarios, y utilizar el vehículo en forma negligente".
Una pericia mecánica reveló que el motor del Mercedes presentaba graves daños, producto de servicios anteriores mal realizados, mal uso del motor y recalentamiento en diversas ocasiones. Sin evidencia de que el comprador fuera responsable de estas fallas, el principio de duda en favor del consumidor entró en juego. El fallo concluyó que el vehículo presentaba fallas que afectaron su funcionamiento dentro del plazo de garantía legal, y por ende, el incumplimiento de dicha garantía no estaba justificado.
La sentencia, que aún no está firme, falló a favor del demandante, permitiendo la rescisión del contrato de compraventa y la devolución del automóvil al vendedor. Además, se ordenó la devolución del dinero pagado por el comprador, pero ajustado al valor actual del vehículo en el mercado, junto con los intereses correspondientes al tiempo transcurrido.