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Piden informes para determinar el motivo de la caída de los puentes

El senador Baldasso impulsa acciones para dejar en claro el origen del derrumbe de las estructuras ubicadas sobre la Ruta 40, en Anchoris, entre Luján de Cuyo y Tupungato

10 de marzo, 2021 - 07:50

El motivo de la reciente caída de un segundo puente en la Ruta Nacional 40, en la zona de Anchoris, tendría explicaciones en su construcción de base, en emprendimientos en esa zona –que se pide sean investigados– y en las intensas precipitaciones atípicas que se desataron en la provincia.

Un combo de cuestiones que convergieron en la caída de los puentes en el viaducto que une la capital mendocina con el Valle de Uco primero y el sur después. Estos hechos han originado una serie de interrogantes que desembocan en investigaciones y pedidos de informes desde el Senado provincial.

Mientras, desde la delegación Mendoza de Vialidad Nacional, a cargo de Guillermo Amstutz, aseguraron que los fondos para recuperar las estructuras sobre la Ruta 40 ya estarían acordados.

 

 

Dos organismos de la provincia – la Dirección de Hidráulica y la Dirección de Minería– habrían comenzado a investigar la actividad de areneras que operan desde algún tiempo en esa zona y los emprendimientos agrícolas hacia el Oeste de ese lugar. Para observadores de lo que ocurrió con los puentes, estos últimos habrían tenido responsabilidades en erosiones y en un notable cambio de cauces que, junto al hecho de que la estructura con la que fueron construidos en la década de los ‘80, detonaron su colapso.

Los mismos observadores podrían asegurar que el tema, por ahora, no se repetiría con los nuevos puentes existentes en la autovía, porque fueron concebidos con otro tipo de estudios sobre el suelo donde fueron ubicados.

 

Investigación y pedido de informes

El senador Rolando Baldasso (PRO-FCM) impulsa un pedido de informes sobre lo que están investigando Hidráulica y Minería. El Ciudadano lo entrevistó respecto de lo ocurrido con la caída de los puentes y respondió: “Lo que ha sucedido en esa zona se produce en una cuenca que tiene similares problemas tanto aguas abajo como aguas arriba. En esta última se hizo una concentración de cauces a partir de movimientos agrícolas importantes que están investigando especialistas de la Dirección de Hidráulica”.

Rolando Baldasso

 

—¿Qué se investiga específicamente?

—Qué sucedió con los cauces de agua como para que se hayan concentrado y cambiado de dirección. Y, no solo eso, se puede constatar más arriba el crecimiento de hectáreas cultivadas que implicó un mayor escurrimiento y aguas abajo las empresas quee extraen ripio en importantes cantidades, aparte de la lluvia extraordinaria.

 

—¿Esto es lo que produjo la caída de los puentes?

–Los dos puentes caídos son de viejas construcciones de los años ´80. En el caso de los nuevos puentes, fueron construidos previendo que esto pudiera suceder.

 

—¿Cómo es eso?

—Los puentes nuevos tienen otra técnica de fundación, por lo que se mantienen porque su construcción prevé que pueda haber una erosión retrógrada o retroceso de erosión desde la ripiera. Es decir que se viene comiendo hacia abajo el ripio, se lo va a llevando hacia el Este y eso es precisamente lo que pasó en la caída de los dos puentes.

 

—De todas formas, ¿por qué unos puentes se caen y los otros no?

—Los puentes de los años ´80 no se construían con pilotes profundos, sino con zapatas enterradas. Mientras que los que se hicieron desde el 2000 en adelante, como el que se puede apreciar en el lado Oeste de la autovía Mendoza- Tunuyán, están construidos sobre bases de pilotes profundos, ya que los ingenieros observaron que todo lo que le acabo de explicar podría llegar a suceder en algún momento.

 

—¿Y sobre otros factores?

—Yo he solicitado informes urgentes a dos organismos que considero deben intervenir. A la Dirección de Minería, para saber en detalle el accionar de las ripieras en la zona, mientras que a la Dirección Hidráulica puede indicar lo que está sucediendo hacia el Oeste, con actividades agrícolas que influyen en los cauces por terrenos que eran incultos y se convirtieron en zonas de cultivo que modificaron el escurrimiento de las aguas.

“A pesar de que no dejo de lado en la evaluación que Mendoza ha tenido un atípico nivel de precipitaciones, por lo que el suelo ya se encuentra húmedo, con abundantes lluvias, y escurre todo”, consideró Baldasso.