Ley de Salud Mental: derribando mitos de una regulación necesaria
Nuestro país cuenta con una legislación específica para la salud mental de los ciudadanos. Pero existen leyendas urbanas que es necesario desterrar o aclarar
Por Redacción
La República Argentina tiene una Ley de Salud Mental que detalla beneficios y derechos para las personas que padezcan de alguna patología relacionada con trastornos mentales. La norma está vigente desde el año 2010, pero se han tejido varios mitos a su alrededor.
Es comprensible que, al desconocer los detalles de la ley, comiencen a tejerse a su alrededor versiones que nada tienen que ver con la realidad. Muchas de ellas tienen que ver con el temor de que el paciente no tenga la cobertura necesaria, o que queden sin atención. Para esto, la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) elaboró una lista de 5 mitos que tergiversan lo que establece la norma.
1. La ley prohíbe las internaciones de las personas con trastornos mentales
FALSO. La norma sí permite la internación. Es más, propende dos tipos de internaciones: la voluntaria, con la que la persona presta su consentimiento libre e informado, y la involuntaria, que se produce ante una situación de riesgo cierto para el paciente o para terceros. En ambos casos, las internaciones son en hospitales generales.
2. Si se implementa la Ley, los pacientes internados quedan en la calle
FALSO. La ley 26.657 reemplaza el modelo manicomial basado en el encierro, y propone una estrategia que mejore la atención de la salud. Esto les permite a los internados vivir en la comunidad con las mismas oportunidades que los demás, ya que esto obliga al Estado a crear una red de dispositivos que promueven la inclusión social de la persona afectada: servicios de atención domiciliaria y ambulatoria, hospitales de día, viviendas asistidas, y centros de capacitación socio-laboral.
3. La ley excluye a los psiquiatras
FALSO. La ley establece que los tratamientos deben estar a cargo de un equipo interdisciplinario que incluya las áreas de la psiquiatría, la psicología, el trabajo social, y la terapia ocupacional, entre otras
4. El sistema de atención es inaplicable
FALSO. Las experiencias en países como Italia, Chile y Brasil, y en ciudades de Río Negro y provincia de Buenos Aires demuestran que el modelo de la ley es posible, y que favorece la inclusión.
5. Las personas con problemas mentales son peligrosas
FALSO. La mayoría de los pacientes tienen manifestaciones cercanas a un estado de tranquilidad. Pocos de ellos son los que necesitan un control mayor de parte del personal de cada hospital psiquiátrico. Es más, el mito de pensar que cada paciente mental puede ser peligroso para sí y para los demás lleva a que haya barreras para implementar la ley.