|06/11/23 09:55 PM

La historia de la provoleta, una exquisitez made in Argentina

Infaltable en las parrillas, este queso hilado sigue cautivando el paladar 

Por Redacción

06 de noviembre, 2023 - 22:11

Fue un sacrificado inmigrante calabrés, de los cientos de miles que cruzaron los mares para hacerse la América, el autor de esta delicia que merece ser conocida en su historia, ya que la provoleta es uno de los mejores inventos argentinos.

Su creación data del año 1940, y esconde en su seno una historia que merece la pena ser contada, ya que cuando corría la década anterior, los '30, aquel inmigrante calabrés llamado Natalio Alba desembarcó en la Argentina y se afincó en el pueblo santafesino de San Jorge, muy cerca del límite con la provincia de Córdoba, precisamente en 1938.

 

Este italiano comenzó a trabajar a pulmón, tirando un carro en el que llevaba carne, aceite y pan para vender. Al poco tiempo se mudó a orto pequeño pueblo, en este caso Arroyo Algodón, cruzando el límite y del lado de Córdoba, que tiene hoy 1200 habitantes. En su nuevo lugar buscó la forma de juntar dos bien argentinas por las que sentía fascinación: el queso y el asado. 

El desafío entonces era lograr un queso de base sólida para cocinar, que no se deformara ni se derritiera y se terminara cayendo entre las brasas. Entonces usó de base un queso duro de tradición italiana como el provolone, pero le sumó la técnica del hilado, que lo hacía más resistente aún. Natalio Alba patentó a su creación con el nombre de “provoleta”, crenado sin saberlo uno de los platos más famosos que distinguen a la cocina autóctona nacional, y que ha tenido mucho arraigo también en países vecinos como Uruguay. 

Se destaca por ser un queso hilado semiduro basado en el provolone que es ideal para hacer a la parrilla y acompañar los asados.

 

Para hacer la provoleta argentina hay que contar con una gruesa feta de queso provolone hilado de unos 250 gramos, aceite de oliva, orégano seco, y entre los opcionales pimienta roja y hojas de albahaca fresca.

Lo primero que se debe hacer es tener la provoleta a temperatura ambiente durante un rato, no es lo mejor prepararla recién salida de la heladera. Luego hay que ponerle un poco de aceite de oliva en cada lado, y finalmente espolvorear ambos lados con harina.

En la parrilla se debe colocar fuego bien fuerte y cocinar directamente la provoleta sobre las varillas unos 5-7 minutos en total girándola una vez. Los que quieran tener seguridad que nada del queso se va a caer pueden cocinarlo en una provoletera de hierro o en alguna vasija o plato que soporte las altas temperaturas.