Instancias decisivas para el futuro de la cooperativa alimentaria La Terre

Momentos difíciles y casi esperados pasa todo el componente humano y productivo que compone desde hace seis años la cooperativa La Terre, difíciles por lo que implica todo conflicto de partes ante los estrados judiciales, esperado, porque desde hace mucho tiempo se sabía que el destino de subsistir o desaparecer como emprendimiento productivo y laboral, sería definido ante la Justicia.

La cooperativa La Terre es un emprendimiento emblemático para estos tiempos, no solo porque representa parte del fruto de lo que produce la tierra mendocina, sino porque logró en los últimos años niveles de cantidad y calidad de alimentos deshidratados que lograron mantener y fortalecer el comercio con importantes empresas del país. Tal como reflejara nuestro diario en crónicas pasadas, estamos hablando de más de 150 personas que contiene la cooperativa, entre pequeños productores y jornaleros (Lavalle); empacadores, pequeños transportistas y quienes trabajan en la planta fabril en Villa Nueva, una sacrificada tarea en el día a día, en medio de una grave situación sanitaria que implica el COVID–19, sosteniendo un trabajo que tuvo puntapié inicial amparado en la Ley de Empresa Recuperadas, tras la quiebra de Industrias Matas a principios de 2014. 

El camino judicial se hizo sinuoso cuando la jueza Gloria Cortez decidió subastar el predio que alguna vez fue de Jacques Matas, otorgando el sitio al empresario del sector ajero Mariano Ruggieri, una cuestión que puso en duro jaque a toda una estructura productiva laboral que no se había detenido por el sacrificio de los trabajadores, quienes además de no detener la producción, la acrecentaron, con valores agregados de maquinarias y productos. 

La provincia y el país vieron los gestos por parte de los obreros de La Terre en plena pandemia, cuando comenzaron a aportar miles de kilos de raciones de comidas ante el acrecentamiento de zonas con necesidades alimentarias. A punto tal que distintas intendencias ya adquieren dichas raciones para cubrir humildes barrios de sus departamentos. 

El puntapié inicial lo dio Ulpiano Suarez para la cobertura en Capital, le siguieron Las Heras y otras administraciones comunales, hasta llegar a la Nación, con el plan Argentina Contra el Hambre. 

La cooperativa había alcanzado las 240 toneladas de alimentos preelaborados que equivaldrían a más 2,5 millones de comidas deshidratadas.

La Ley 8.874 le otorga legalidad a la cooperativa La Terre

Tal cual lo expresado, los trabajadores del emprendimiento ubicado en Villa Nueva definen el futuro en los estrados judiciales. Llevan con sus abogados una punta de lanza, la Ley provincial 8.879, cuya autoría es de los legisladores Ana Sevilla (PJ) y Juan Carlos Jaliff (UCR), quienes lograron que fuera votada por unanimidad y promulgada inmediatamente en 2016 por el entonces gobernador Alfredo Cornejo.

En sus considerandos la ley dice: “Se establece como una normativa marco a favor de las cooperativas de trabajo originadas en procesos falenciales o de quiebra, también denominadas empresas recuperadas. Ello con el objeto de unificar las distintas leyes de ocupación temporaria dictadas por la Legislatura y que han beneficiado en la provincia a empresas recuperadas contribuyendo a la economía social y productiva de Mendoza”.

Parte de lo expresado en sus considerandos se apuntala en el artículo 3 de que dice: “La ocupación revestirá el carácter de temporaria por causa de utilidad pública y social a favor de la cooperativa de trabajo constituida legalmente o en proceso de formación”

Diez días para definir el destino de 150 trabajadores

La Justicia está decidida que en diez días fallará a favor de La Terre, o de quien se vio favorecido por la jueza de quiebra, el empresario Mariano Ruggieri, puntos sobre los que contestó en entrevista de El Ciudadano, el abogado Andrés Leyes, quien, junto a Juan Manuel Lavado, representan a los trabajadores.

–¿Es difícil el momento que vive La Terre? 

–Sí, lamentablemente fracasó la audiencia en la Primera Cámara de Apelaciones de Mendoza. Nosotros habíamos concurrido con muchas expectativas a esta instancia abierta para que las partes nos pusiéramos de acuerdo, un punto que fue consecuencia del primer intento de acordar en la primera audiencia realizada el pasado 6 de julio, de la que derivó inmediatamente un cuarto intermedio hacia una segunda, que también fracasó.

–¿No hay voluntad de acuerdo?

–En todas esas instancias, la cooperativa fue realizando distintas ofertas, porque siempre los trabajadores han concurrido con voluntad de acuerdo con la contraparte para que sea homologado por la cámara.

–Y entonces, ¿qué sucedió?

–La última oferta que se hizo es concretar la posibilidad de que coexistan los dos proyectos, tanto el de la Cooperativa La Terre, como el del señor Mariano Ruggieri, donde se proponía una división del inmueble en 50% y 50%, lo que fue rechazado por Ruggieri, clara demostración que el empresario quiere ir por todo y hacerse del trabajo de las y los cooperativistas, para lucrar con su proyecto, dejando sin la posibilidad de que coexistan los dos proyectos económicos, algo que era posible que se desarrollaran ambos, pero este hombre los rechazó de plano.

–¿Qué paso queda?

–Ahora resta que la Primera Cámara de Apelaciones dicte sentencia, por lo que nosotros creemos que al tener una ley vigente que prohíbe el remate y que le otorga la ocupación temporaria a La Cooperativa, esa acción debe ser favorable.

–¿Qué implicaría si el fallo sale como ustedes intuyen?

–Implicaría retrotraerse en esa adjudicación respetando las leyes vigentes, otorgando la prioridad a la cooperativa con el derecho que tiene la misma por haber recuperado la empresa en quiebra.

–¿Existen algunas cuestiones políticas de por medio? 

–Sí, creo que hay muchos intereses políticos en juego y cuando la política se mete en lo jurídico, no siempre se decide conforme a derecho. Sí eso llegase a suceder y el fallo o la resolución no sea favorable a la cooperativa, nos queda el recurso de la máxima instancia, la Suprema Corte de Justicia. Esto también implicaría una dificultad un tanto extrema.

–La Terre está en plena producción, ¿esto no la perjudica?

–La cooperativa y sus trabajadores están en plena temporada de trabajo y están produciendo a un nivel con máximos históricos desde su recuperación. Entonces, es lógico entender que en el medio de un complejo proceso judicial y a la espera de sus resoluciones, todo esto dificulte a los trabajadores de forma personal, obviamente también en forma laboral, por ese momento histórico de máximo despliegue productivo que hoy ya tiene la Cooperativa La Terre.