Insólito: más de un año para colocarle la cabeza a la escultura de un cóndor
Una tormenta de granizo había destruido parte de un icónico monumento mendocino. Luego de 14 meses comenzaron las tareas de remodelación, y las quejas estallaron en las redes
Por Redacción
Febrero del 2022. La zona urbana de la capital de Mendoza sufría una violenta tormenta de granizo que causó estragos de diversos tipos: voladura de techos, casas derrumbadas, calles anegadas. Y en medio de todo eso, la destrucción de una escultura que es un clásico del ingreso a la ciudad: el Cóndor de la Avenida de Acceso Este, en la Ruta 7.
El monumento, que consta de dos partes bien diferenciadas, fue uno de los más afectados en la tarde de aquel 22 de febrero. Las piedras de gran tamaño destruyeron la parte superior de la obra, más precisamente la cabeza del ave. Y, tras idas y venidas, con cálculos más o menos acordes a las arcas disponibles, finalmente se definió el arreglo: ahora el Cóndor vuelve a mirar a los viajeros.
El Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza, junto a la Dirección de Patrimonio, siguió de cerca el proceso de devolverle identidad a la escultura del Rey de los Andes. Se siguió un modelo idéntico al que tenía originalmente. "Si bien el cuerpo del cóndor estaba muy deteriorado, y no era posible recuperarlo en su totalidad, tuve la posibilidad de ir sacando pedazos e ir reconstruyendo, con lo que la cabeza ya quedó fija y no se va a caer más", expresaba Orlando Leytes, responsable de la restauración.
Según explicaba Horacio Chiavazza, director de Patrimonio de la provincia de Mendoza, la fijación actual de la cabeza del cóndor es la tercera etapa de un total de cinco. El proceso fue largo, más que nada porque al principio se estipulaba que el costo de agregar la cabeza rondaría los 9 millones de pesos, y porque no estaba en claro quién debía hacerse cargo del pago: si el municipio de Guaymallén, que es donde está ubicada la escultura, o el estado provincial cuyano.
El origen del Cóndor
La historia del monumento mendocino es más que particular. Ubicado en la unión entre las rutas nacionales 7 y 40, que llegan al Gran Mendoza desde el Este y el Sur, respectivamente, el conjunto fue inaugurado el 1 de marzo de 1958.
Juan Cardona fue el responsable de hacer el molde, que perdura hasta hoy. La idea era colocar una maqueta y más tarde hacer toda una pieza compuesta de bronce. Por desentendimientos, el proyecto inicial nunca prosperó.
En principio el monumento estaba compuesto solamente por lo que ahora es el pedestal, que representa en forma figurativa a un cóndor. Pero ante la protesta de la sociedad, que sostenía que el mensaje no era claro, se decidió agregar una figura más cercana a la del cóndor original, aunque para hacerlo más majestuoso hubiera que colocarle alas de paloma.