Inmigrantes chinos en Argentina: el origen de los supermercados

En todos los barrios de Buenos Aires y en muchos lugares del resto del país no es extraño encontrar supermercados chinos, atendidos por sus propietarios. Pero: ¿cuándo comenzaron a llegar los inmigrantes y nació esta tendencia?

Una nota de La Nación, cuenta la historia detrás de la tendencia que comenzó en la década del 80 pero fue creciendo exponencialmente.  De hecho, algunas ciudades tuvieron que crear ordenanzas para limitar la aparición de los supermercados.

El 80 por ciento de los chinos que llegaron y se instalaron en Argentina vienen de la provincia de Fujian, ubicada frente a la isla de Taiwán, en el sudeste de China. Pero, tal vez el dato particular, es que la tendencia de abrir los supermercados se dio solo en Argentina y no en el resto de los inmigrantes alrededor del mundo.

Miguel Calvete, presidente de la Federación de Supermercados y Asociaciones chinas de la Argentina, comentó que “dentro de lo que es China, Fujian es una provincia históricamente pobre o relegada del centro.

Eso explica la competencia cultural de quienes llegaban a la Argentina. Acá muchos vinieron ‘de prestado’ y a veces sin secundario completo. Vino una clase media o media baja, te diría. Y a partir de eso, crecieron. Muchos de los inmigrantes de Fujian se convirtieron en millonarios, otros no. Hay 180.000 chinos hoy en la Argentina”.

Calvete también contó que la inmigración china se dio de la mano del boca en boca, lo que explica que la gran mayoría venga desde la misma región. “No fueron a Europa o Estados Unidos porque allá necesitaban más dinero para asentarse. Ni hablar de Sidney, que es para la clase alta directamente. Ni hablar de Londres”, comentó Carlos Lin, comunicador y referente de la comunidad china en la Argentina.

Luciana Denardi, de la Escuela IDAES de la Universidad de San Martín e Investigadora Asistente de Conicet, consideró que los inmigrantes chinos “llegaron guiados por el rumor de que Argentina era un país tranquilo, que había oportunidades para trabajar.

Muchos incluso mencionan: ‘Bueno, acá hay buena educación. Es un lugar tranquilo para vivir con los hijos’. Ellos siempre dicen que Argentina es un país supergeneroso”.

Respecto a por qué se dedicaron al rubro de los supermercados. Denardi explicó: “Lo que ellos me dijeron es que en la época en que empezaron a venir era muy fácil instalar un supermercado en términos de los trámites necesarios para hacerlo. Por lo general, los familiares que habían llegado antes los esperaban con el supermercado listo para que ellos lleguen y empiecen a trabajar”.

Sobre el mito de la existencia de una mafia china que financia estos emprendimientos, la investigadora comentó que se endeudan para viajar “pero le piden dinero prestado a sus familiares, a sus amigos, y después lo van devolviendo.

Sí hubo situaciones en las que aparecieron estos personajes, pero la Embajada China colaboró mucho con la policía argentina para ocuparse de esta cuestión. Es un tema del que a ellos no les gusta mucho hablar”.

Actualmente, hay 10.788 supermercados chinos a lo largo del país. En muchos casos, ya no son los propietarios los que trabajan en el lugar, sino que comenzaron a emplear a otras personas, lo que muestra un crecimiento económico.

Sin embargo, la situación económica argentina ha variado y, de la mano, la inmigración. Pero también cambió la situación en su país de origen: “China viene de un período muy difícil, de mucha pobreza. Pero a fines de los 70, principios de los 80, se da la reforma y la apertura de China hacia el mundo".

Se empiezan a generar los cambios necesarios para que China sea lo que es hoy. En las ciudades más importantes las condiciones mejoraron rápido, pero en otros lugares, como Fujian, todo se dio un poco más tarde, así que muchos se fueron a buscar oportunidades a otros países”, analizó Denardi.

“Llegaron para progresar en la Argentina. Progresar no significa que los hijos sigan en el supermercado, sino que los hijos se hagan profesionales”, consideró el periodista y antropólogo de ascendencia china Gustavo Ng. Eso lleva a que los supermercados empiecen a cerrar o desaparecer.

De hecho, otro de los factores es que “los chinos tienden a volver a China” cuando se jubilan, según explicó Denardi. “Siempre quieren volver a cuidar a sus mayores, a sus padres. Es parte de su cultura, es un mandato muy fuerte, se sienten en la obligación de volver”, agregó.