Familiares y amigos marcharon por justicia para Luziano Moreno
La manifestación, que comenzó en la Legislatura, se realizó en pedido de condena para el único sospechoso imputado en el caso
Por Redacción
Familiares y amigos de Luziano Moreno, el joven periodista asesinado el 22 de julio, marcharon este lunes para pedir justicia.
Los manifestantes se concentraron frente a la Legislatura provincial, desde donde iniciaron su peregrinaje hasta el Palacio de Justicia.
El objetivo de la marcha fue “hacernos escuchar, para que la sociedad mendocina nos acompañe”, indicó Germán, uno de los amigos del joven.
Al respecto resaltó la demora de los juicios en la Argentina y expresó su deseo de que “este crimen atroz se resuelva prontamente”.
“Han pasado más de 30 días del asesinato y ya el homicida tiene audiencia. No sabemos bien cuál es su petitorio, pero creemos que tiene que cumplir la prisión preventiva hasta el momento del juicio”, agregó.
Finalmente, recordó a su amigo y aseguró que “Luziano era una persona muy querida. Nos alegraba la vida, nos alentaba, nos hacía sentir bien y nos sacaba una sonrisa”.
El caso
En la tarde del jueves 22 de julio, efectivos policiales interceptaron a Pablo Rivas Stewart, en Godoy Cruz, mientras se cambiaba la ropa a bordo de un vehículo, en el que transportaba a Moreno sin vida, con heridas cortantes en cuello y tórax.
De acuerdo al aporte de testigos, el presunto asesino acuchilló al entonces conductor del auto, le quitó las llaves del vehículo, ubicó el cuerpo en el asiento de acompañante y trató de escapar.
Gracias al reporte de vecinos, policías detuvieron la marcha de Rivas y lo trasladaron a la Oficina Fiscal 1 de Ciudad.
Al día siguiente, la fiscal de Homicidios, Claudia Rios, resolvió imputarlo, como único sospechoso del "homicidio criminis causa en concurso real robo en grado de tentativa".
Según testigos presenciales, el acusado quiso ahorcar a la víctima y realizaba movimientos de puñaladas.
El el rodado que circulaba Rivas, encontraron dos cuchillos (uno manchado con sangre), prendas ensangrentadas, una botella con líquido que podría ser combustible y una caja de fósforos.
De ser condenado por el cargo que dio lugar a al imputación, el joven podría enfrentar la pena de cadena perpetua.