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Cordillera de los Andes: un accidente geográfico único en el mundo

La cadena recorre unos 3.500 kilómetros en la Argentina. Cuenta con picos de casi 7.000 metros de altura y  tramos en que se sumerge en el mar.

Por Redacción

12 de diciembre, 2023 - 14:05

Para recorrer estas vacaciones, la Cordillera de los Andes ofrece una diversidad de opciones, desde lugares con paisajes similares a una superficie lunar hasta la cumbre del Aconcagua.

"Las diferentes alturas promueven grandes transformaciones en los aspectos, texturas y colores de las montañas y esa diversidad de paisajes la hace un accidente geográfico único en el mundo", destacó el consultor turístico, Andrés Calla.

La Puna jujeña

Uno de los atractivos de la cordillera está en la Puna jujeña, entre montañas que superan los 3.000 metros sobre el nivel del mar, desiertos de altura, salares y volcanes, donde se emplaza el Valle de la Luna de Cusi Cusi, ideal para los turistas que buscan tranquilidad.

Costeando la ruta nacional 40, desde el extremo sur de Santa Cruz hasta la Quiaca, se impone una postal interplanetaria de colores intensos que envuelven picos y farallones de 100 metros de alto y abrazan al pueblo de Cusi Cusi.

"La Puna tiene una textura muy agreste, muy seca, donde se funden muchas tonalidades de colores naranjas, rojos, marrones. Es muy intenso desde todos los sentidos", puntualizó Calla.

La Ruta Natural propone comenzar en San Salvador de Jujuy y transitar la Quebrada de Humahuaca, que inicia en Purmamarca, un pueblo turístico de calles empedradas y ferias artesanales, con asiento en primera fila para admirar el cerro Siete Colores, uno de los más maravillosos del país, con tonalidades devenidas de sedimentos marinos, lacustres y fluviales que tienen unos 600 millones de años de antigüedad.

En este circuito se encuentra el tramo más complejo de la ruta nacional 52, la empinada Cuesta de Lipán, con una vista panorámica que, a través de 131 vueltas, alcanza los 4.170 metros de altura. Desde allí, se atraviesa las Salinas Grandes, las terceras más extensas del planeta, hasta La Polvorilla, una de las paradas del famoso Tren de las Nubes, y continúa hasta San Antonio de los Cobres, el pueblo salteño en pleno corazón de la Puna, que conserva su arquitectura tradicional.

Los Altos Andes

Para los turistas más aventureros, se destaca la ruta de los Altos Andes, que conecta Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza, visitada por quienes practican deportes invernales y donde se ubica el cerro Aconcagua, el punto más alto de la cordillera, con unos 6961 metros.

Una propuesta es la Ruta de los Seismiles, un camino zigzagueante a lo largo de 200 kilómetros, por un paisaje árido que se despliega entre una veintena de picos que superan los 6.000 metros sobre el nivel del mar y que parecen desplomarse del cielo. La nieve y los glaciares permanecen durante todo el año, pese a la extremada amplitud térmica que se registra.

El recorrido comienza en la localidad catamarqueña de Fiambalá, que cobija al pie de la cordillera una de las termas naturales más hermosas del país, con temperaturas de hasta 45 grados. Por la ruta nacional 60 se llega al nevado Ojos del Salado, el volcán activo más grande del mundo, y al Incahuasi, en cuya cumbre se hallaron ruinas incaicas.

En Mendoza, una de las rutas más asombrosas para descubrir el corazón de la cordillera es la 7 que perfora con túneles inmensas montañas hasta la base del Aconcagua, que presenta senderos, para trekking y miradores.

Cuenta con opciones de astroturismo, ciclismo, trekking y cabalgatas en alta montaña, entonces el destino es el volcán Tupungato.

El paisaje comienza a contrastar fuertemente en la Patagonia, donde la lluvia y la humedad configuran un ambiente de abundante vegetación que cubre montañas con picos nevados y lagos.

La Patagonia

Postales únicas de la Patagonia se extienden desde el suroeste de Neuquén hasta el noroeste de Chubut, pasando por las pintorescas ciudades de San Martín de los Antes y Villa la Angostura, que se conectan por el camino de los Siete Lagos, recomendada para ciclistas que no quieren perderse ningún punto panorámico de la travesía. Unos 50 kilómetros antes está Villa Traful, un destino para experimentar buceo en un bosque sumergido.

Dentro del Parque Nacional Lanín, se esconde un hermoso atractivo: las termas de Queñi, a las que se llega después de un trekking de cuatro kilómetros por la selva valdiviana. En el lugar confluyen dos pequeñas cascadas de aguas a 70 grados, hacia una piscina natural escalonada rodeada de robles y raulíes.

En la capital del turismo aventura, Bariloche, proliferan las ofertas de trekking, ciclismo, kayak, rafting, rappel, buceo y cabalgatas.

"La cordillera empieza a bajar su altura promedio en Santa Cruz y el clima es un poco más hostil. Lo característico de la Patagonia austral es que se puede estar cara a cara con un glaciar", remarcó Calla.

En esta zona de la Patagonia se distinguen El Chaltén, capital nacional del trekking, que ofrece gran variedad de circuitos y senderos de diferentes dificultades, que brindan magníficas vistas del cerro Fitz Roy, y El Calafate, puerta de acceso al imponente glaciar Perito Moreno.