Esperanzas cifradas en la exportación de vinos a granel

Los actos centrales de la Fiesta Nacional de la Vendimia, como era de esperar, fueron el campo de batalla de las poderosas entidades de la producción vitivinícola de nuestro país, Bodegas de Argentina y la Corporación Vitivinícola Argentina. 

Fue el momento de dirimir políticas, conceptos y reales objetivos de un sector muy importante de la producción de Mendoza en particular, y del resto de las provincias productoras de vinos. Justificaciones y echadas en cara de un sector a otro abundaron con argumentos, que en mucho de los casos, fueron fáciles de rebatir, en otros no, sobre todo a la hora de mostrar las postergaciones hacia un sector que es la existencia misma de la vida de la vitivinicultura, los viñateros.

Por eso fue muy oportuna la aparición de otro aspecto de la vida del sector, los vinos a granel, que está nucleado con una cámara que en los últimos tiempos ha comenzado a dar respuestas a un problema de la vitivinicultura, el traumático stock vínico.

Nuevo protagonista

El stock vínico fue y es uno de los graves aspectos que se le enrostró a la COVIAR por parte de pequeños y medianos productores. Un punto que los golpeaba muy fuente a estos últimos porque achicaba drásticamente el valor de la producción y se transformaba en el gran problema de las bodegas, porque no sabían dónde ubicarían su producción y cómo impactaría el tema en el mercado interno.

El Ciudadano dialogó con el presidente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel, José Bartolucci, quien al respecto del fuerte encontronazo entre las dos entidades de la industria del vino, dijo: “Creo que el enfrentamiento entre Bodegas de Argentina y la COVIAR no le hace bien en general a la producción vitivinícola, por eso desde nuestra organización queremos llevar al consenso de poder sentarnos en la mesa que corresponde y tomar las mejores decisiones para el sector, todo a que en base al diálogo se obtienen importantes objetivos para nuestra actividad”.

Reconocimiento

Cuando nuestro diario le recordó que hasta hace poco no eran tomados en cuenta, el ejecutivo respondió: “Es muy importante que el sector de vino a granel haya sido reconocido y eso hizo que nos constituyamos en una solución para el sector del mercado en general de la vitivinicultura argentina. El exceso del stock vínico nos permitió tener ese protagonismo que le resalto, porque comenzamos a sacar algunos de esos excedentes de vinos, de tal manera que en el año 2019 terminamos con 121 millones de vinos de exportación a granel que representan el 36% de las exportaciones de vinos de la Argentina, esto significa que comenzamos ayudar a sacar excedentes para que el sector se dinamice”.

La salida del stock vínico comenzó a descomprimir al sector

Para el titular de la Cámara, están sucediendo cuestiones puntuales muy importantes: “Hoy vemos con grata sorpresa que en los meses de diciembre, enero y febrero han salido algunas operaciones puntuales, por lo que el precio del vino blanco en el mercado interno comenzó a repuntar y eso nos pone muy contentos porque cuando los excedentes se van del país y no están como stock nos beneficiamos todos porque los precios se acomodan a la oferta y la demanda”.

Al consultarle si en este complejo panorama económico y financiero del país su sector no se vio resentido con bajas en inversiones y fuentes de trabajo, respondió: “Nuestro sector no ha tenido modificaciones y seguimos con el mismo sistema. Por supuesto que estamos preocupados por la actual situación económica y financiera del país, por eso vemos con buenos ojos que se bajen las tasas de interés para que haya créditos que se puedan pagar, que los necesita el sector productivo”. 

Finalmente, y con énfasis, manifestó: “Considero desde nuestro sector que la única salida es la exportación para lo cual creemos que el tipo de cambio debe ser competitivo para poder seguir creciendo en las exportaciones de vinos a granel”.