POR FACEBOOK | Ofrecen licencias de conducir truchas a partir de $1.500

Una recorrida virtual en Facebook, realizada por El Ciudadano en 23 grupos de compra/venta generados por usuarios que viven en Mendoza, detectó 91 publicaciones en las que se ofrecen falsas licencias de conducir.

Estos estafadores, según comentaron los especialistas consultados, "juegan con la necesidad de la urgencia y en la mayoría de los casos no entregan nada" dijo Marcos Torres, experto en estafas informáticas relacionadas a redes sociales. 

El viernes pasado, un sujeto de 30 años que vivía en Guaymallén fue detenido luego de ofrecer el servicio de "carnet de conducir al instante sin requisitos y sin multas". Sin embargo, según pudo comprobar este medio, todavía queda mucha gente por ser investigada y las dificultades para dar con los delincuentes son diversas ya que casi todos los señalados se esconden bajo identidades falsas tomando provecho de la impersonalidad que reina en la nueva era de las comunicaciones.

Sobre este tema, Torres dijo: "Son personas que se dedican a la estafa. Si bien muchos son falsificadores con maquinarias y tecnología, otros solo se dedican al engaño con envío de dinero en forma on line.. En el caso de los que realmente ofrecen un plástico impreso, la verdad es que no están muy bien hechos. Les faltan varios elementos gráficos ocultos y visibles que para un policía son muy fáciles de detectar en presencia o ausencia. Por eso también decimos que es una estafa que parte de otro engaño" dijo Torres.

¿Cuánto se cobra una la licencia trucha?

En relación al precio que se paga por este "servicio" los datos del especialista coinciden con la información que maneja este diario: en Mendoza, a través de portales virtuales de compra y venta, el carnet de conducir trucho cuesta entre $1.500 y $3.000 dependiendo de la cantidad de multas y la necesidad de urgencia (tiempo de entrega) que tenga el interesado. "Por necesidad, mucha gente que está sin trabajo se postula para un puesto sin cumplir el requisito del carnet de conducir. Después los llaman y ahí salen a pagar mucho dinero por un servicio que a priori se sabe es ilegal. 

Expertos del engaño vía chat

Como dijimos anteriormente, muchas veces, estas personas no son más que estafadores escondidos detrás de un escritorio. Si bien no son falsificadores, ni ladrones armados, ni tienen "contactos" dentro de los municipios, lo que sí tienen es mucha habilidad para engañar a gente a través de una ventana de Messenger (mensajería de Facebook) o WhatsApp si es que la víctima les pasa su número de teléfono" comentó el entrevistado.

El modus operandi de estos inescrupulosos que le roban a gente sin trabajo es muy simple. Cuando ven que una persona necesita una licencia sin rendir examen y con deudas de multas en su haber, la contactan por medio del servicio de mensajería y la indagan sobre su situación. 

En este punto, vale la pena aclarar, que el delito de estafa es posible gracias a que en Facebook (la red social más grande del mundo) todavía una persona se puede hacer pasar por otra. "La impersonalidad reina en las redes y si bien ya se han ajustado algunos controles de seguridad, para un experto no es difícil crearse una cuenta falta con el único fin de robar dinero a los que está atravesando un momento difícil, como por ejemplo una persona que puede perder un puesto de trabajo si no consigue la licencia" comentó Torres.

Con fines estrictamente periodísticos, este medio envió un mensaje para pedir información y la persona del otro lado nos ofreció una gama de productos truchos que se adaptaban a nuestras necesidades. Como parte del simulacro, le comentamos al estafador que teníamos multas y que no podíamos sacar la licencia en forma legal por problemas de vista. El delincuente del otro lado nos dijo que "es un caso especial y que nos iba a costar más caro. "Mirá habitualmente cobramos $2000. Pero en tu caso te puede costar un poco más porque tenes multas y para borrarlas del sistema necesitamos tocar a otra gente". dijo el delincuente que no sabía que estaba hablando con un medio de comunicación.

Una vez que accedimos a pagar el valor convenido, la persona que ofrece carnets de conducir falsos, nos solicitó datos personales como "para ir armando el plástico". Luego, le consultamos de qué forma nos hacemos del producto y nos comentaron que primero se entrega el dinero en un sobre cerrado en un lugar a convenir y luego en otro lugar nos van a dejar el producto. "Es llamativo pero mucha gente desesperada les da la plata" dijo Torres.

El Ciudadano investiga este tema desde hace dos años como mínimo y hasta el viernes pasado, nunca antes una persona había caído presa. Lo cierto es que muchas de las publicaciones han sido borradas a raíz de la detención de Guaymallén y ahora los delincuentes buscan abastecer la demanda en otro tipo de posteos en los que la gente promete pagar hasta $3.000 por una licencia trucha.

Lo cierto es que desde el 2016, en Mendoza se descentralizó la emisión del carnet de conducir. La Policía dejó de tener intervención directa y las comunas se hicieron cargo del proceso. Esta situación, sin lugar a dudas le abrió el espacio a los timadores que recién ahora están siendo capturados por los investigadores.

Seis años de cárcel por falsificar documentos

El Art. 292 del Código Penal dice que "el que hiciere en todo o en parte un documento falso o adultere uno verdadero, de modo que pueda resultar perjudicial, será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años, si se tratare de un instrumento público"

Cayó el supuesto líder de la banda de falsificadores

Como dijimos anteriormente, durante las primeras horas del viernes pasado tras un operativo encarado por la unidad de Observaciones a la orden del fiscal de Delitos No Especializados Juan Ticheli, se detuvo a un chileno acusado de elaborar y vender documentación oficial. La captura se produjo con la connivencia de civiles quienes, en forma similiar al simulacro antes relatado protagonizado por este medio, se hicieron pasar por interesados y lograron detener al sujeto.

El nombre del acusado es Simón Cano Ríos. Tiene 30 años, fue imputado y ahora está detenido en las celdas de la Oficina Fiscal Nº19.

Así, todo parece indicar que el caso de Cano Ríos podría ser "la punta del ovillo" para descubrir al resto de la banda delictiva, que ya habría sido identificada a raíz del secuestro del celular del imputado, gracias a sus conversaciones en grupos de WhatsApp. Sin embargo, por motivos relacionados a la investigación, esos datos no pudieron ser confirmandos.

Lo cierto es que la justicia ya imputó a Ríos por 2 hechos: en primer lugar por ser poseedor de una licencia falsa y luego porque un testigo también con licencia falta, señaló que el imputado se la había entregado. Como consecuencia, la justicia local fijó una fianza de $20.000  pero todavía, al cierre de esta edición, no se habría confirmado el pago de la misma y por eso el hombre seguiría tras las rejas.

Sin embargo, para los policías de inestigación, el sujeto "está muy complicado" porque, además de encontrarle el carnet ilegal y que otros testigos lo señalaran en la causa, también le secuestraron en su domicilio, una importante cantidad de fotocopias de DNI con fotos –unas 50– que serían de personas que habrían pagado y ahora aguardan la entrega del producto ilegal.

Por otra parte, vale la pena aclarar que si bien no encontraron herramientas que sirvan para la fabricación de carnets, como impresoras, computadoras, copiadoras o guillotinas, el hallazgo de los citados elementos ayudó a los detectives a profundizar la instrucción.

Sospechan que podrían estar frente a algo “grande, donde otros civiles” tienen connivencia con otros en diferentes municipios con acceso a los insumos para la elaboración de los documentos.

Una prueba clave que aguarda la fiscalía es el estudio del teléfono celular que le secuestraron al hombre oriundo del vecino país. Los pesquisas esperan hallar en mensajes de texto o de WhatsApp pedidos de entregas de licencias. Es por eso que el aparato fue derivado a la División de Delitos Tecnológicos, de Investigaciones, para el correspondiente descifrado.

Finalmente, trabajadores policiales que trabajaron en el hecho, destacaron que, podríamos estar frente a una red de falsificación a nivel nacional, ya que no se han detectado casos similares en otras provincias. Además, los investigadores coincidieron con el modus operandi del chileno acusado, quien recibía los pedidos a través de la red social Facebook. En este caso, el costo de la licencia rondaba los 3 mil pesos y para concretar el trámite se  le pedía al interesado una foto carnet, una firma en una hoja en blanco y el grupo sanguíneo. Todos estos datos, por motivos de "seguridad" se mandaban por WhatsApp, o sea que también se les pedía el teléfono.