Expertos advierten sobre el fuerte vínculo entre la salud cardíaca y la función cognitiva

El Día Mundial del Cerebro, proclamado por la Federación Mundial de Neurología (WFN), se celebra el 22 de julio, con el objetivo de generar conciencia sobre los riesgos y las enfermedades cerebrales. Estas representan la principal causa de discapacidad a nivel mundial y la segunda causa de mortalidad.

Se estima que aproximadamente un 13% de todas las enfermedades en el mundo están relacionadas con trastornos neurológicos y mentales.

El Dr. Augusto Vicario, cardiólogo y miembro de la Federación Argentina de Cardiología, conversó con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano.News) y reflexionó al respecto de la importante jornada, al tiempo que explicó detalles de la conexión entre el cerebro y el corazón, que en muchas oportunidades pasamos por alto o simplemente, desconocemos.

“Todas aquellas medidas higiénicas y terapéuticas que los cardiólogos tenemos para cuidar el corazón, control de la presión arterial, de la diabetes, control de la insuficiencia cardíaca y demás, tienen también su repercusión sobre el cerebro, porque de esta manera, van a —primero—, evitar el ataque vásculoencefálico que todos ya conocemos, lo dramático, lo brusco de su aparición y lo problemático de las secuelas que puede dejar”, comenzó explicando el doctor.

“Pero más allá del ACV, cuando uno controla los factores de riesgo y la enfermedad cardiovascular, está controlando también la posibilidad de que nuestra cognición decline y se convierta en un deterioro cognitivo, que puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia o inclusive enfermedad de Alzheimer”, detalló Augusto Vicario.

“Como mensaje importante me parece que uno debería tener en cuenta que cuando está controlando su corazón, también tiene un plus que es el control de su función cognitiva para evitar su deterioro futuro”, resumió el experto en diálogo con El Interactivo.

Hábitos saludables

El cardiólogo y miembro de la Federación Argentina de Cardiología, reconoció que “en primer  lugar, hay que hacerse, después de los 50 años, un control cardiológico para poder detectar todos aquellos factores de riesgo, la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol elevado”, agregó el experto, que además agregó que “si todo eso está presente, debe ser tratado en forma terapéutica con fármacos y con medidas higiénico-dietéticas, que implican mantener una dieta saludable, una actividad física saludable, mantener el peso. Todo eso habla a favor del control de los factores de riesgo y en definitiva es a favor de la salud vascular, tanto cardíaca de las arterias coronarias, como de las arterias cerebrales”.

“Entre las medidas que uno debería tener en cuenta, una de las más importantes, que ayudan al cerebro, es la lectura. La lectura es una estimulación cognitiva permanente y dentro de la lectura el aporte del conocimiento, es decir, la educación, el estudio. Cuanto más estudiemos, cuanto más conocimiento tengamos, más herramientas va a tener nuestro cerebro para afrontar el deterioro cognitivo” cerró el especialista.

Más tips para cuidar de nuestro cerebro:

• Consumir una dieta rica en nutrientes como ácidos grasos, omega-3, antioxidantes, vitaminas y minerales es esencial para la salud cerebral. Debemos incluir frutas, verduras, pescado, nueces y semillas en la alimentación.
• Mantenerse hidratado es esencial para el funcionamiento óptimo del cerebro. Hay que beber suficiente agua durante el día.
• Dormir lo suficiente y tener un buen patrón de sueño ayuda a consolidar la memoria y a mantener la función cognitiva.
• El estrés crónico puede afectar negativamente al cerebro. Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda, es lo recomendable para reducir el estrés.
• Mantener la mente activa participando en actividades intelectuales como resolver rompecabezas, aprender nuevos idiomas o tocar un instrumento.
• Interactuar con otras personas y mantener relaciones sociales significativas puede tener un impacto positivo en el cerebro.
• Tomar pequeños descansos cada cierto tiempo cuando realizas tareas mentales exigentes, puede ayudar a mantener la concentración y mejorar la productividad.
• El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo pueden dañar las células cerebrales y afectar negativamente la memoria y el funcionamiento cognitivo.
• Estar dispuesto a aprender y adaptarse a nuevas situaciones puede mejorar la plasticidad cerebral y la capacidad de resolución de problemas.
• La soledad prolongada puede tener efectos negativos en la salud mental y cognitiva. Hay que intentar mantener conexiones sociales significativas.
• Pintar, escribir, bailar o cualquier otra actividad creativa puede estimular el cerebro y proporcionar una sensación de bienestar.

El Día Mundial del Cerebro debe servir como un recordatorio de que nuestro órgano es el centro de lo que somos y que cuidarlo, debería ser una prioridad máxima. Invertir en la salud de nuestro ‘CPU’, no solo aumenta nuestra calidad de vida, sino que también promueve y contribuye al progreso de la humanidad en su conjunto.