Estos son los síntomas producidos por el arañazo de gato

El arañazo del gato es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria del género. Si bien es una afección poco conocida o hablada, se sabe que re​presenta con mayor frecuencia en niños después de una a dos semanas, luego de un arañazo o mordedura por parte de un gato. 

Alicia Barreto, veterinaria y proteccionista de animales, habló con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por Facebook y YouTube de Ciudadano News) y explicó qué es el arañazo del gato: "Es una enfermedad que tiene baja incidencia que muchas veces pasa desapercibida y si bien hay dos tipos una es mas grave que la otra".

En este sentido, detalló que "todos los animales tienen bacterias desde que nacen y muchos de esos virus, se encuentran en equilibrio con ellos."  De esta manera, explicó: "En este caso se trata de una bacteria que es de la familia de la hemobartonelosis; hay una hemobartonella que le hace daño al gato, la hemobartonelosis haemofelis y otra que se llama hemobartonelosis bartonelosis.

Esta última se encuentra en la piel del gato, en las uñas o en la saliva, por eso Barreto aconsejó estar alerta debido a que "hay gatitos que lamen por cariño la mano y esta enfermedad que se transmite del gato a la persona. "Esto pasa muy seguido porque cuando estamos en casa es casi inevitable que no nos acerquemos a nuestros mejores amigos".

¿Cuáles son los posibles síntomas?

"Algunos síntomas son parecidos a una gripe, es decir da un poco de fiebre, ganglios inflamados, pero que pasan como un malestar desapercibido y pasan los días y listo". Sin embargo, aseguró que "las personas inmunocomprometidas, que han sido trasplantadas tienen sus defensas muy bajas y en esos casos puede llegar a ser serio y puede requerir hospitalización".

¿Cómo evitarla?

Teniendo en cuenta que hay medidas de prevención, la especialista sugirió que para evitar complicaciones "después que nos lamió o nos arañó nos tenemos que lavar con agua y jabón". En el caso de que sea un gato de la calle o que no sepamos su procedencia, lo ideal es "concurrir a un centro de zoonosis y plantear la situación porque seguramente le harán una vacunación antirrábica preventiva".

Finalmente, contó que existe el “el SIDA de los gatos" y que "es una enfermedad que no se transmite a las personas". Así que las familias pueden estar seguras, pero concluyó soslayando:

"El gato y el perro tienen que tener su lugar propio, en lo posible no tienen que subir a las camas, no tienen que comer en el mismo horario que nosotros y sí tienen que tener espacios de tiempo que le brindemos para los mimos y juegos”.