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¿Cómo dejar de consumir medicamentos para la salud mental?

El Interactivo conversó con el psiquiatra Damián Gargoloff quien explicó cómo funcionan esos remedios y las consecuencias de dejarlos de repente

Por Redacción

06 de septiembre, 2023 - 18:31

Tomar pastillas para luchar contra la depresión y la ansiedad es una situación por la que muchos deben pasar en búsqueda de una mejora. Pero dejar de consumirlas no debe hacerse de repente, ya sea por faltante o por una mala decisión. Para aclarar cómo se deben dejar de usar,

El Interactivo, (de lunes a viernes, de 12 a 14, a través de Facebook y YouTube de Ciudadano.News) conversó con Damián Gargoloff, psiquiatra, miembro de la Comisión Directiva del Capítulo de Psicofarmacología de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, quien explicó: “La recomendación es extremar medidas para que eso no suceda”.

 

Las consecuencias

“Los fármacos del grupo de los que llamamos antidepresivos, los llamamos antidepresivos porque también tienen indicaciones en los trastornos de ansiedad (…) tienen este problema, que cuando uno los suspende de golpe o muy rápido, una bajada de dosis muy acelerada, van a experimentar, una buena proporción de pacientes, entre un 20 y un 70%, un síndrome de discontinuación, un conjunto de signos y síntomas de discontinuación”, comentó el médico

“Uno pone la diferencia en lo que serían síntomas de abstinencia, porque la abstinencia sería como discontinuación, más en la droga que hay abuso y en donde hay una conducta de búsqueda de la sustancia que en realidad no pasa con los antidepresivos.

Uno experimenta los síntomas, pero no estás desesperado buscando la droga. Esa es la diferencia, que es importante porque hace también la prescripción. El paciente muchas veces no quiere tomar antidepresivos porque después van a tener abstinencia y en realidad hay que educarlos a que pueden tener discontinuación”, explicó Gargoloff.

 

Lo que se siente

“Los síntomas de discontinuación son muy variados. Para que la gente lo entienda, sería como un síndrome gripal: cansancio, astenia, dolor de cabeza, una cosa cognitiva, dolores musculares. A veces hay un síntoma típico, que no pasa siempre, que es como una sensación de electricidad, como que el cerebro se mueve, una sensación de electricidad en la cabeza. El paciente lo recuerda como algo desagradable”, narró.

 

Cómo funciona la medicación

“La mayoría de los antidepresivos actúan modificando los niveles de algunos neurotransmisores. Atrás de eso después hay una modificación en la transmisión, en los circuitos de transmisión de la información en redes cerebrales.

Este mecanismo inicial bloquea una bombita que re capta uno de esos neurotransmisores que se llama serotonina, hace que ese neurotransmisor vuelva adentro de la célula, la neurona, entonces queda más en la hendidura sinóptica. Entonces, cuando uno suspende el antidepresivo de golpe, esa bombita que estaba tapada queda destapada y eso genera un desbalance en esos neurotransmisores muy de golpe y ahí está el problema”, describió.

 

Otras formas de ayudar a la salud mental

“Los neurotransmisores son múltiples y deberían ser intervenciones concurrentes, no solo un fármaco, sino que hay otras formas de intervenir para manejar el estrés, la ansiedad, la depresión, como es una psicoterapia, la meditación, el mindfulness, yoga, la actividad física.

Son formas diferentes de abordar el problema. Incluso en las formas más leves de depresión, en las formas leves de trastorno de ansiedad, no se recomienda un fármaco, se recomiendan las formas no farmacológicas.

Y no es que el cerebro se vuelva dependiente, si claramente modifica el fármaco. Modifica, pero no crea una función o una sustancia o un circuito nuevo, actúa sobre un circuito que ya está. Esa es la base para que esas otras formas no farmacológicas resulten mejores, porque de hecho la terapia funciona mejor cuando hay un fármaco en las formas moderadas severas, porque en las formas más leves no está recomendado arrancar con el fármaco”, concluyó.

 

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