Tras las protestas, Morales dio marcha atrás y bajó dos artículos de la nueva Constitución de Jujuy

Mientras las comunidades originarias continuaban este lunes, por tercer día, con permanencia y corte de la ruta nacional 9 a la altura de Purmamarca, al norte de Jujuy, en contra de la reforma constitucional impulsada por el gobernador Gerardo Morales, este decidió bajar de la nueva constitución provincial los dos artículos que generaron las protestas, aunque mantendrá como delito el corte de ruta.

Luego de ser acusado de tener una "posición caprichosa", que demoraba la solución al conflicto, Morales anunció que se rediscutirán algunos puntos de la reforma que se aprobó en la provincia y generaron protestas.

Para hacerlo, la provincia retomará los textos de la Constitución provincial de 1986. Se trata de los artículos 50 y 36, aunque, en una conferencia de prensa, el gobernador aclaró que no se modificarán los artículos que prohíben los cortes de ruta como modalidad de protesta.

“Vamos a ceder en el planteo que hacen las comunidades y vamos a volver al viejo texto, con lo cual va a tener que haber una reconsideración del artículo 50, para que en el futuro todo lo que se haga, que ya ha sido consultado, quede en claro. Queremos el consenso total”, subrayó Morales. “El artículo 36 también vuelve a la vieja redacción. Vamos a plantear la reconsideración de esos artículos”, sostuvo.

El artículo 50 establece "derechos y garantías de las comunidades de los pueblos indígenas", mientras que el 36 consigna los incisos referidos a "la propiedad privada".

La polémica se extendió desde el sábado por todo el arco político y uno de los que acusaba al Gobernador de tener una "posición caprichosa" fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien llegó a Jujuy con la intención de dialogar con el mandatario por el conflicto social y además para tomar conocimiento de la situación procesal de los detenidos (ya liberados) y heridos tras la represión policial del sábado pasado en Purmamarca.

Preocupado por la negativa de Morales, Pietragalla advirtió que "si la posición de las autoridades políticas es radicalizar esa posición, esto puede terminar mal".

La aprobación de la reforma parcial constitucional -se anunció para este martes la jura del texto, que ahora será sin los dos artículos- aumentó el clima de protestas que se venía advirtiendo en las calles con las marchas de docentes y otros sectores de trabajadores estatales, que junto a otras organizaciones sociales sostienen la consigna "arriba los salarios, abajo la reforma".

El presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Eduardo Tavani, describió la situación en la provincia de Jujuy como de "tensa calma" tras las protestas en "rechazo de la reforma constitucional" y dijo que iban a "seguir visitando a quienes están todavía siendo asistidos en el hospital por haber recibido balas de goma y con heridas de consideración".

Los docentes jujeños realizan desde el domingo una permanencia con olla popular en el acceso sur de San Salvador de Jujuy, al costado de la ruta, en el marco de un plan de lucha que se extiende a otras ciudades de la provincia.

En ese marco, en medio de la tensión que hay en Purmamarca, manifestantes atraparon el lunes a dos "policías de civil infiltrados", los cuales "portaban armas de fuego" y ambos se habían mezclado con los sectores que protestan en la ruta.

Los dos efectivos fueron filmados y mostrados en redes sociales, rodeados por manifestantes, muchos de los cuales pidieron que no los agredieran para "demostrar que somos mejores que Morales". Incluso aleccionaron a los efectivos para convencerlos de que pertenecían al mismo sector social al que les ordenaron reprimir.

El Gobierno jujeño, sin embargo, denunció que tres policías fueron secuestrados en una protesta. En un comunicado oficial, se aseguró que Nelson Mamaní (cabo 1º), José Rivera (sargento) y Eduardo Ortega (oficial ayudante) "se dirigían a prestar servicio en la Comisaría Seccional de Tilcara, cuando fueron retenidos por un grupo de manifestantes quienes, según sus propias expresiones, los mantenían ‘secuestrados’".