“La situación electoral es de una gran incertidumbre con cuatro presidenciables”

Facundo Londero, politólogo y miembros de la consultora Zuban Córdoba y Asociados, fue entrevistado en el programa Metaverso, de Ciudadano.News, sobre la coyuntura política ya con las fórmulas confirmadas de cara a las PASO nacionales del 13 de agosto.

-¿Existe una clara concepción entre los encuestados de qué es una política de shock?

-La población, por ahora, no está comprendiendo bien qué es una política de shock. Muchas veces, las políticas de shock son más bien interpretadas negativamente que una política gradualista si hablamos del plano macroeconómico. Si vamos a un plano más social, salud o educación pública, las políticas de shock no son para nada bien vistas, tienen alto rechazo. Por ejemplo, la propuesta de arancelar la educación pública, el 80% está en contra.

- Dentro de las preguntas realizadas, una fue la militarización de los institutos de menores, ¿qué se observó?

-Hicimos varias preguntas en torno a eso, también sobre la portación de armas y la imputación de menores. Tuvimos un alto rechazo en ese sentido y eso tiene que ver mucho con los casos que han sucedido y que han generado un cierto rechazo a estas políticas.

- ¿Hay conformidad con el sistema laboral de Argentina?

-Hay aceptación, por ejemplo, en la posibilidad de hacer más fáciles las contrataciones, y esto tiene que ver con los discursos en auge de algunos candidatos. Pero también, en general, hay una cierta postura negativa, ya que esto puede generar también un gran daño al mercado laboral y a la institucionalidad en Argentina. Entonces, vemos que siguen las contradicciones fuertes a la hora tanto de aceptar o rechazar estas propuestas.

Vemos, por un lado, a candidatos con un discurso más fuerte, más duro, como Patricia Bullrich o Javier Milei y, por otro lado, referentes más moderados como Sergio Massa o incluso el mismo Horacio Rodríguez Larreta, a quienes podemos ubicarlo en la avenida del medio.

- En este último tiempo se habló mucho de dolarizar la economía, uno de los puntos que trajo Javier Milei, ¿qué dicen los encuestados?

-Tiene más de 77% de rechazo. Vemos una gran contradicción, ya que Milei tiene una imagen positiva de 33% y potencialidad de voto de unos 27% o 30%. Pero sus propuestas, tanto esta como otras, son evaluadas negativamente. Esto significa que Milei es un “encauzador” de los desilusionados.

-¿Que el oficialismo nacional haya elegido como candidato a Sergio Massa indica que el oficialismo se corre hacia al centro?

-Que Sergio Massa sea la cabeza de la boleta oficialista, responde a esa lógica de que se encause más por una avenida al centro, que puede tener votos de un espectro más bien ideológico promercado más que anti mercado. La Cámpora, el Frente de Todos, están lejos del comunismo, si no que plantean otra forma de concebir a los mercados. Massa va en el medio encauzando tanto de un lado como del otro y, a su vez, generando un balance con alguien que viene del riñón duro del kirchnerismo como Agustín Rossi. Se equilibra la balanza en la fórmula para buscar a los independientes, a los desilusionados y también encauzar a la tropa del peronismo detrás de ellos.

-¿Cómo analizas el escenario de cara a las PASO ya con las fórmulas definidas?

-Es un momento de total incertidumbre. El 10 de diciembre, cualquiera de los candidatos fuertes, Bullrich, Larreta, Milei y Massa, podrían estar asumiendo la Presidencia. Tenemos a Massa, que corre más atrás, con una economía bastante compleja; por otro lado, está Milei con un discurso muy fuerte, muy duro. Los moderados y ciertos sectores lo rechazan. Juntos por el Cambio tiene una interna que hay que ver cómo evoluciona, ya que genera mucho ruido y grandes enfrenamientos. Hay que ver qué ocurre después de las PASO.

- ¿Qué potencial tiene la candidatura presidencial de Juan Schiaretti?

-Con 3% o 4% pasaría las PASO. Su potencial está en la provincia de Buenos Aires, pero va a quedar muy relegado. Pero remarco que la situación es de una volatilidad terrible por lo que vivimos en lo económico e institucional, lo que hace que la captación de la opinión pública y del electorado vaya cambiando constantemente.