El Gobierno estaría a punto de derogar la Ley de Alquileres
Pese a las modificaciones introducidas hace dos meses, que modificaron los índices de indexación de los contratos, el sistema no ha mejorado
Por Redacción
En horas de la mañana sorprendió el anuncio del vocero presidencial acerca de la decisión del Gobierno de derogar la ley de alquileres, una norma que ha sido polémica y muchos la responsabilizan de una distorsión total del sistema, y pese a las modificaciones introducidas en octubre último, no parece haber visos de normalización.
“Actualmente tenemos una ley que hace dos meses está vigente, que reemplazó a la ley dictada durante la pandemia en el año 2020, que había recibido severas críticas y había cosechado solamente conflictos para todas las partes intervinientes en los contratos, propietarios e inquilinos”, explicó Mariano García Malbrán, presidente de CAMESI (Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios), agregando: “esta nueva ley realmente fue más de lo mismo, e inclusive el índice que adoptó, que es el índice casa propia, ha sido absolutamente rechazado por los propietarios, ya que le da un valor de actualización cercano a la mitad de la inflación del INDEC”.
En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por ciudadano.news), señaló: “hoy estamos en una situación realmente muy pero muy difícil y muy compleja, que lleva a que propietarios e inquilinos, esencialmente los propietarios, estén exigiendo firmas de contratos que van con términos por fuera de la ley. Es decir, se está exigiendo que haya plazos más cortos, que no sean de tres años, el mínimo, las actualizaciones que sean menos de seis meses, que es el plazo que establece actualmente, y el índice utilizado que no sea el casa propio, sino que sea el INDEC (por la inflación), o que sea alguno similar”.
“La realidad hoy es que el mercado de alquileres está confundido, parado, con muy pocas propiedades en oferta, y las pocas que hay están a precios absolutamente excesivos”, resumió, lo que determina, según su opinión, que “es necesario sí o sí hacer algo, creemos que la derogación de la ley puede ser una muy buena decisión”.
Los precios descabellados
Como en todo sistema de oferta y demanda, que está antes de todas estas distorsiones impuestas por una norma fracasada, la falta de unidades en alquiler ha disparado los precios a esos niveles que detallaba García Malbrán, quien sumó otros factores que también distorsionan: “Hoy los precios excesivos están asentados en dos ejes centrales, el primero es la inflación, que los propietarios siempre sienten que se están quedando detrás, entonces cuando empiezan el contrato quieren empezar lo más alto posible, y ahí entra a jugar el segundo eje que es la ley de oferta y demanda. Hoy hay mucha demanda y prácticamente no hay oferta, por lo que los propietarios tienen la posibilidad de ponerle precios por fuera de mercado”.
Entonces, “la realidad es que cuando haya mayor oferta y este propietario, en lugar de tener 20 candidatos en 24 horas para que lo alquile en su casa, tenga uno y lo tenga que convencer que se lo alquile, ahí va a ser diferente la situación”, planteó.
Financiamiento ausente
Otro de los problemas, en este caso de toda la economía, es la ausencia total de financiamiento, tras el fracaso de los UVA y la desaparición de los créditos hipotecarios. Consultado sobre el particular, el titular de CAMESI sostuvo: “Por supuesto que ayudaría muchísimo a que esto ocurra, a que aparezcan los créditos hipotecarios y que esos cinco millones de inquilinos de la Argentina puedan comprar su primer inmueble. Eso generaría muchas situaciones positivas. El mercado inmobiliario se empezaría a mover muy rápidamente, que es lo que necesitamos de hace siete años a hoy”.
Por otro lado, “al haber mayor cantidad de personas que no tienen que alquilar, va a haber mayor disponibilidad de ofertas, inmuebles en locación, sería algo absolutamente virtuoso. Este gobierno lo tiene en la agenda, tiene pensado dictar la posibilidad que los bancos den créditos hipotecarios, pero la realidad es que estamos esperando que eso ocurra”, explicó.
Otro de los temores, además, es la dolarización de alquileres, que significaría una traba extra frente a personas que cobran en pesos. Para el especialista “se justifica el miedo de los inquilinos siempre, porque los inquilinos en la relación de locación normalmente son los que tienen menos poder, menos facultades para poder imponer condiciones. Entonces es normal que los inquilinos estén preocupados”.
Vale aclarar que en caso de que se derogue la actual norma, se vuelve al Código Civil y Comercial dictado en el año 2015, es decir, dos años el plazo mínimo de contratación de los alquileres, actualización con libertad de consensuar entre las partes, tanto el monto como los porcentajes de aumento.