Alberto Fernández en la presentación de un libro: se llama "Desconexión"

Alberto Fernández sigue disfrutando de su larga estadía en España, donde se lo ha visto en exclusivos restaurantes de más de mil euros el cubierto y se dice que viviría en un exclusivísimo club de campo. Si bien son contadas sus apariciones públicas, si se lo vio presentando ayer martes la primera novela del argentino Agustín Fontela, que como una cruel paradoja lleva el título de “Desconexión”.

Fontela es un periodista con una larga trayectoria, que fue corresponsal en Moscú y Madrid, trabajando para medios alineados con el kirchnerismo como Página 12 o Eldiario.ar, aunque en su perfil de la red de empleos LinkedIn también figura como "Asesor de comunicación y relaciones públicas. Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina", desde 2021 hasta la actualidad.

Además figura como "Director de Comunicación Internacional de Jefatura de Gabinete de la Nación - Argentina" desde diciembre de 2019 hasta junio de 2022.

El autor compartió estrado junto a Fernández y la escritora española Violeta Serrano, en la galería de Arte Casasur de la capital española.  La charla versó sobre los desafíos que enfrenta la democracia en la actualidad, el rol de las redes sociales, y la inteligencia artificial en el ámbito de la política, y su libro versa sobre una provincia de Catamarca distópica que quiere independizarse de la Argentina por el manejo del litio.

“Es indudable que existe un malestar con las democracias actuales. Es una de las razones que explican la elección de personalidades políticas que cuestionan la misma democracia, por ejemplo, el caso de (Donald) Trump y (Jair) Bolsonaro, que pusieron en duda los procesos electorales en los que ellos mismos compitieron”, sostuvo Fontenla en la presentación.

A su vez, el expresidente afirmó: “la gente advierte que la desigualdad es muy grande, y que entre los desiguales ellos parecen ser los más débiles”, y culpó de “esa crisis y esa caída a las lógicas políticas del Estado de Derecho”. Volvió con la cantilena de la pandemia que “llevó a muchas sociedades a votar lo opuesto de quien gobernaba en busca de poner fin a esa desigualdad”.

“Esa desesperanza social a la que hacía referencia se siembra y se promueve a través de las redes sociales: Las fake news se convirtieron en tremendos instrumentos para generar odio hacia la política y difundir la idea de que la política es la causa de los padecimientos sociales. Ese fenómeno es muy nocivo para la democracia”, señaló, sin un ápice de autocrítica.

Por otra parte, se supo que inició hace algunas semanas el trámite para percibir su jubilación de privilegio como expresidente, según los cálculos de la diputada Graciela Ocaña una cifra cercana a los 7 millones de pesos mensuales.